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El Real Murcia sabe que se avecinan unos días movidos en el mercado de fichajes. El equipo grana, que cuenta con fichas sub 23 disponibles, tiene todas las séniores ocupadas y ya ha empezado a liberar alguna de ellas para hacer hueco a las incorporaciones. Con las negociaciones de Santi Jara avanzadas, el rumano Sergiu Popovici ha sido el primero que no es sub-23 que ha salido. El jugador se quedó sin sitio en la plantilla con la llegada de Alberto López, pasó a ser el tercer central de la plantilla.
El ambidiestro no ha tenido el nivel que se esperaba de él y aunque empezó disputando el puesto con Luis Madrigal, pronto Mario Simón tomó la decisión de apostar por el andaluz. Popovici apenas ha disputado 235 minutos como grana y no ha vuelto a vestir la casaca pimentonera en partido oficial desde el encuentro contra el Atlético Pulpileño.
Si hiciera falta otro hueco en la plantilla, el siguiente sería Iván Casado, lesionado de larga duración que no podría volver a jugar como mínimo hasta mediados de abril. La evolución de su rotura de peroné es satisfactoria, pero el Murcia necesita otro central para afrontar los siguientes tres meses de competición donde debe luchar por jugarse el ascenso a Primera Federación.
Con la salida de Fran Bertomeu al Orihuela como cedido y la rescisión de Guille Lozano, que posteriormente se marchó al Mar Menor, el Murcia también tiene sitio para que dos sub-23 aterricen en el vestuario.
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