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La Federación Española de Fútbol ha hecho caso omiso al escrito de queja formulado por la Federación de Peñas Murcianistas (Fepemur) que denunciaba el pésimo trato recibido en su visita al Antonio Solana de Alicante en la segunda jornada de liga. En dicho encuentro, jugado el 4 de septiembre entre el Intercity y el Real Murcia, la 'marea grana' no dispuso, según el escrito, de las condiciones mínimas que exige la propia normativa de la Federación para los aficionados asistentes en un encuentro de este tipo.
Pero el Juez de Competición del organismo que preside Rubiales ni siquiera ha entrado al fondo de la cuestión, ya que ha considerado que la Fepemur «carece de la legitimación activa para poder instar al inicio de un procedimiento sancionador». El mismo escrito de la Federación Española asegura que la potestad de reclamar y pedir sanciones solo corresponde a «clubes, futbolistas, técnicos, directivos, árbitros y el resto de personas o entes federados», y que la Fepemur «no se encuadra entre dichas personas físicas o jurídicas y no reúne requisitos para considerarse interesado».
Cabe recordar que los aficionados granas denunciaron no disponer, dentro del recinto, de cantinas para comprar comidas y bebidas pese al fuerte calor, que los servicios públicos con los que contaban eran inadecuados e insuficientes, y que, además, la seguridad del propio club alicantino y los efectivos de la Policía allí presentes no se comportaron debidamente. Además, denuncian que apenas dispusieron de 150 entradas.
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