El Real Murcia de Simón, un peligroso precedente para Fran Fernández

A la altura de la jornada 26 del curso 2022-23 era cuarto, como ahora el equipo de Fran Fernández, a solo doce jornadas para el final, pero comenzó a pinchar en casa, justo tras la llegada de Felipe Moreno y la euforia desatada alrededor de la entidad debido a la ansiada salvación económica.

De hecho, en la jornada 26 de aquella campaña, la misma que jugó el Murcia el pasado domingo ante el Ibiza, 27.831 espectadores casi llenaron el Enrique Roca para presenciar el duelo del equipo grana ante el Barcelona B de Rafa Márquez, equipo que peleaba con los murcianos por asegurarse plaza en el 'playoff'. Pero el empate a uno final, después de que el Real Murcia fuera ganando, fue un jarro de agua fría, un golpe del que quizás los pupilos de Simón ya no se repusieron.

De ahí hasta el final el Real Murcia se resquebrajó en casa y consiguió mejores resultados fuera. Le pudo la presión ambiental en varios duelos en los que las entradas superaron con creces los diez mil espectadores. A excepción de la goleada al Cornellá, en la recta final empató en casa ante La Nucía y Castellón, y perdió frente al Baleares, Intercity y Eldense, un lastre que no pudo compensar con buenas victorias como visitante ante el Real Unión y el Alcoyano. Los granas, de hecho, se quedaron finalmente sin 'playoff' a pesar de las 25 jornadas, hasta la 34, a cuatro del final, que el Real Murcia pasó entre los cinco primeros clasificados de su grupo.

De ahí el miedo y la inquietud de la afición grana esta campaña con un equipo que en ciertos aspectos muestra similitudes con el de Mario Simón, un precedente demasiado peligroso, aunque también es un aviso de lo que puede pasar si el actual Real Murcia agacha la cabeza, no cree en sí mismo y comienza a ver fantasmas. O no mejora sus guarismos en casa, uno de los principales motivos por los que se hundió el aquel Real Murcia, que practicaba mejor fútbol que el de Fran Fernández a pesar de que entonces no tenía jugadores tan contrastados y no era uno de los equipos más caros de la tercera categoría.

El Real Murcia de Fran Fernández está mostrando más jerarquía en la categoría de la que mostró el equipo de hace dos campañas. Aunque los dos, a estas alturas, cuentan con 42 puntos tras 26 jornadas, los granas de la 2022-23 habían sumado 24 puntos en casa y 18 fuera, mientras que el Murcia actual acumula 16 como local y 26 fuera. Eso sí, los pupilos del técnico almeriense han estado ya 24 de estas 26 jornadas disputadas en puestos de 'playoff', siendo en cinco de ellas líder, algo que no logró el equipo de Simón.

El Real Murcia, tras la última derrota, ha pasado de ser líder a caer al cuarto puesto, pero solo está a dos del liderato y con cinco puntos de ventaja sobre sus tres inmediatos perseguidores. Distancias que pueden hacer que, con todavía 36 puntos en juego, todo cambie. Y aunque es verdad que el Real Murcia se podría desmoronar como lo hizo el de Simón hace dos años, también tiene tiempo todavía de romper con el pasado y recuperar el liderato del grupo 2 para ascender de forma directa. O en su defecto, agarrar la segunda plaza de la tabla de su grupo que le daría, en caso de empate en las hipotéticas eliminatorias de ascenso, el pase a la siguiente ronda o una plaza en Segunda para el próximo curso.

De hecho, de los seis equipos que no ascendieron a Segunda como primeros en los tres años de la nueva Primera Federación, cuatro fueron segundos (Villarreal B, Alcorcón, Eldense y Córdoba), mientras que los otros dos habían acabado la liga regular terceros (Albacete y Málaga). En contra, todavía no ha subido ningún cuarto ni tampoco ningún quinto.