El Real Murcia apura el mercado de invierno en busca de cerrar la plantilla con tres fichajes más

Son horas intensas y queda trabajo por hacer. El club, que quiere contar con dos jugadores por puesto, ya reforzó los dos laterales y también completó su nómina de extremos. Al mismo tiempo, fue anunciando las salidas de Ángel Montoro, Sergio Navarro, Rodri Ríos e Iker Guarrotxena, en el caso de los dos últimos después de que mostraran su deseo de dejar el club en este mercado. La entidad tenía claro que debía hacer algunos ajustes para reducir la plantilla y encontrar una mejor configuración, a lo que se han sumado otras situaciones que obligan ahora a maniobrar más de lo previsto.

En este contexto, aún tiene que hacer seis movimientos entre altas y bajas. Y alguna salida depende de una de esas entradas. Aún están sin resolver las situaciones de Álex Zalaya y Sergio Santos, que desde hace varias semanas saben que no cuentan. De hecho, en enero han sido descartes habituales en cada convocatoria. En el caso del segundo, un lateral derecho sub-23 al que le queda un año de contrato, busca una cesión. Del mismo modo, Arturo Molina no viajó a Córdoba el sábado pasado. Su marcha, también por deseo del jugador, está lista, pero se mantiene bloqueada. El Murcia necesita rematar antes la llegada de Sabit Abdulai, mediocentro ghanés que ha jugado la primera parte de la temporada en el Lugo cedido por el Getafe. La entidad está a la espera de ese movimiento para, entonces sí, liberar a Arturo, cuyo destino apunta a la UD Ibiza de Fernández Romo.

Aún quedaría un segundo centrocampista que haría que la plantilla contara con al menos cinco integrantes en la medular. Eso le daría margen de maniobra a Pablo Alfaro, que en los últimos partidos ha mostrado su preferencia por jugar con tres jugadores por dentro. Además, Pablo Larrea tuvo que ser sustituido en el Nuevo Arcángel por un esguince de rodilla que el club confía que no sea importante. Al menos a corto plazo será baja y cuando vuelva lo hará apercibido. Eso, unido a la lesión de un Imanol Alonso que tiene muy difícil volver antes de que cabe la temporada, hace que sea esencial fichar en esa zona del campo.

La otra demarcación a reforzar tras las salidas de Rodri y Guarrotxena es la delantera, una posición siempre codiciada y que en este mercado, ya de por sí complicado, escasea más. «Hay pocas opciones. Es difícil. El que está jugando y haciendo goles no sale y el valor de este tipo de jugadores es alto. Buscamos un delantero que pueda competir con Carrillo. Si le pasa algo, no tenemos ese jugador tan específico», confesó el director deportivo. Lo que ya está claro es que ese futbolista no será Gastón Valles. El delantero uruguayo de 22 años había hecho ocho goles en el Vélez de Segunda Federación despertando el interés de varios equipos. La opción de que lo fichara el Eldense para cederlo posteriormente al Murcia no pudo ser rematada y finalmente el futbolista recaló ayer en el Espanyol para jugar en su filial.

Juanmi Carrión es defensa, pero la imagen que tiene la afición del Murcia de él es haciendo un golazo de falta en el Enrique Roca la temporada pasada con el Sabadell. «Me gusta ser siempre protagonista en ataque. Defensivamente cumplo bien y no me gusta cometer errores, pero mi faceta ofensiva destaca más. Tengo un buen golpeo y me gusta lanzar el balón parado», señaló en su presentación el nuevo lateral izquierdo grana. Con la llegada de Carrión, el club dobla el costado zurdo de su zaga y cubre una necesidad que llevaba arrastrando desde que comenzó la temporada. «Más competencia va a permitir que suba el nivel», señaló el director deportivo.

El jugador viene del club arlequinado buscando los minutos que estaba empezando a perder con el último cambio de entrenador. Con Óscar Cano llevaba cinco suplencias seguidas y no jugó en cuatro de esos encuentros. «Con la llegada del nuevo míster en Sabadell perdí bastante protagonismo y necesitaba salir. Cuando te sale la opción del Murcia no piensas en otra cosa que venir aquí», explicó. En ese sentido, también confesó que «el Murcia es un salto importante en mi carrera. Sé que la presión aquí es muy grande, la masa social es brutal. Es una oportunidad que debo aprovechar».

Recién llegado al club y con la segunda vuelta recién comenzada, mostró su confianza a la hora de que el equipo sea capaz de acercarse a la parte de arriba: «Podemos conseguir los objetivos marcados, pero tenemos que tener los pies en el suelo e ir poco a poco». El Murcia dio uno de esos pasos puntuando en Córdoba el pasado sábado. «Me gustó mucho el equipo a nivel defensivo. Le vi con mucho empaque y sabiendo el partido que tenía que jugar. Hizo un encuentro muy completo», valoró Carrión sobre su nuevo equipo.

El Real Murcia volvió de Córdoba con un 0-0 y la satisfacción de haber sido competitivo en una cita exigente ante uno de los mejores equipos del grupo esta temporada. Le tocó sufrir y necesitó el acierto de su portero, pero encontró el compromiso de todos y sacó el mejor resultado que, seguramente, podía conseguir en estos momentos. El empate también dejó una confirmación: al equipo aún le falta capacidad para generar juego ofensivo y más en partidos así. Está intentando corregir esos problemas. De hecho, el 2-0 ante el Atlético Baleares fue muy explicativo en ese sentido. Fue el primer partido en el que metió dos goles desde septiembre y fue la primera victoria por dos tantos de diferencia en toda la temporada. «Tenemos que buscar la solución con los futbolistas que tenemos y con los que faltan por venir», indicó Alfaro tras el partido de Córdoba.

Uno de los jugadores que ya han llegado parece, efectivamente, una solución. Loren Burón tiene unas características que además de útiles suponen un valor añadido. Se trata de una pieza que encaja precisamente con lo que pretendía el técnico grana, que ya ha comentado que necesita futbolistas que rompan y desborden. Y la verticalidad de Loren aparece como el complemento ideal para que el juego gane filo.

Debutó el sábado y ya recordó al jugador de la temporada pasada. Entró en el minuto 72 por Pedro León y en la recta final pudo firmar varias jugadas marca de la casa. Con el '10' a la espalda, le tocó situarse en la mediapunta, con Rojas, Dani Vega y posteriormente Mariano en las bandas. Dio profundidad al juego equipo con conducciones y arrancadas con el balón pegado a sus botas. Encaró y forzó varias faltas y algún córner. Tras mucho desgaste, fue un soplo de aire fresco que el juego ofensivo del Murcia agradecerá en el resto del curso.