Real Murcia

Más precauciones defensivas que vocación ofensiva en Sabadell

En la Nova Creu Alta se vio un duelo con pocas ocasiones. Era algo que se podía prever entre dos equipos con buenos datos defensivos y que están concediendo poco. Los últimos partidos del Sabadell, que con Miki Lladó ha mejorado siendo un bloque más compacto, han acabado cada uno con un solo gol. Por su parte, los granas son la segunda mejor defensa del grupo con 21 goles encajados. Así, hubo poco peligro por parte de ambos. A los de Simón, en concreto, les costó acercarse al área defendida por Ortolá a pesar de que los granas quisieron llevar la iniciativa. Sin embargo, encontraron problemas para generar jugadas en ataque y tuvieron que agarrarse a algún robo adelantado, como el que permitió a Pedro León comprometer al portero arlequinado poco antes del descanso, o al balón parado, como un córner al final que Carrasco cabeceó centrado.

La cantidad de faltas que cometieron los dos equipos hizo que al choque le faltara ritmo, que el juego fuera muy pesado y plomizo. Las interrupciones constantes hicieron al Real Murcia alejarse de su idea de juego e intentar combatir a su rival con sus mismas armas. Además, a esto también contribuyó que el colegiado del encuentro, el aragonés Alonso de Ena Wolf, mostrara once tarjetas amarillas. De todas ellas, siete fueron a parar al Sabadell, un equipo que se mostró más duro, mientras que en el equipo grana la vieron Julio Gracia, Javi Rueda, Pablo Ganet y Alberto González.

Los de Simón se encontraron a un rival que salió al partido con la clara intención de ir a presionar arriba. Así, el Sabadell se mostró muy intenso desde el comienzo y apretó mucho la salida de balón de un Murcia que probó distintas fórmulas para iniciar el juego con Arnau Solà como tercer defensa o, sobre todo, con Julio Gracia iniciando entre los dos centrales. Pero a los granas les costó progresar e instalarse en campo contrario. Además, esa agresividad del Sabadell dio lugar a algunos robos por dentro del rival peligrosos. Cuando los de Miki Lladó bajaron un poco el bloque, igualmente se comportaron como un equipo incómodo y difícil de superar, bien organizado en torno al 5-3-2 con el que están funcionando.

Loren supo sacar provecho de sus cualidades siempre que pudo. De ese modo, al descanso ya había forzado dos amarillas en el Sabadell en dos acciones típicas del extremo, siempre vertical y obligando al rival a frenarle con falta. Además, eso dio a los de Simón opciones a balón parado. Por parte del Sabadell, el mayor desequilibrio lo puso Alberto Fernández. El murciano, ex del UCAM y recién reaparecido tras una lesión, fue el arlequinado que más intentó agitar el partido. Provocó la máxima atención de los dos mediocentros del Murcia, Galindo y un Julio Gracia que hasta puede que le hiciera penalti en la primera parte del encuentro.