Real Murcia

Nueva decepción en una final marcada por la intensa lluvia

Cuando llueve como lo hizo ayer, ni la primera fila del palco del Enrique Roca se libra del agua. Y más cuando la azota un viento que entraba de forma lateral y que empapó muchos de los asientos de la zona noble, lo que provocó ciertos problemas para cuadrar a todos los invitados. De hecho, hasta avanzados de unos minutos del encuentro no se pudieron sentar todos los asistentes VIP para un partido que pese al día gris no se quiso perder nadie. Uno de los que no se pudo sentar de inicio fue Miguel Ángel Noguera, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Murcia, y sus dos acompañantes. A Amadeo Salvo, propietario del Ibiza, tampoco le gustaba su localidad ni la de sus acompañantes, y se mostró nervioso en los primeros minutos del partido. En esta zona, además, se dieron cita muchas caras conocidas, siendo llamativa la de Labi Champion, el 'amigo de las estrellas' que visitan Ibiza, y que se sentó muy cerca de Asier Goiria y su equipo de trabajo. Tampoco se lo quiso perder Antonio Gómez, el fisioterapeuta murciano de la selección española que se sentó junto al extécnico Vicente Carlos Campillo. Felipe Moreno también renunció a la primera línea de palco y se sentó junto a Monje Carrillo, presidente de la Federación Murciana, y Salvador Oliva, representante de las peñas granas.

El Real Murcia se retiró sin apenas reproches de sus aficionados en un Enrique Roca que se fue vaciando en los últimos minutos. Ya sabía que era tercero tras perder frente al Ibiza, el nuevo líder, y por el empate entre el Antequera y el Atlético B. Por la tarde, con la victoria del Ceuta en Villarreal, cayó al cuarto puesto, a dos del liderato. Lo mejor fue que el Castilla, Sevilla Atlético y Atlético B, aspirantes al 'playoff', también pincharon.