El derbi, un retrato fiel de cada uno

Una película esperada. El derbi no se salió del guion en ningún momento, con un Lorca que mostró lo que ya se sabía: efectividad pura y dura o pegada, como se quiera, ante un Murcia que mostró lo que también se sabía: sus ganas de tener la pelota, pero su alarmante falta de gol. El Murcia se presentó en el Artés Carrasco sabiendo que en dos partidos de la jornada que le afectaban de forma directa y que se habían disputado por la mañana los resultados habían favorecido a sus intereses. En Jumilla, el cuarto y el quinto clasificado del grupo no habían podido pasar del empate, mientras que en Mérida, los locales habían arrebatado dos puntos al Melilla, equipo que andaba por encima de los granas. El Marbella, de paso, tampoco había podido con el Córdoba B, con lo que de los cuatro equipos que habían jugado por la mañana y precedían a los granas en la tabla, ninguno había conseguido ganar.

El escenario era inmejorable. Al Lorca tampoco le habían ido mal los resultados y buscaba un triunfo para afianzarse en el segundo puesto y quizá para auparse al liderato, si el Cartagena fallaba. Lo consiguió. Fue el Murcia el que desaprovechó su oportunidad, como ha hecho otras veces esta temporada. Como le pasó contra La Roda en el penúltimo partido de la primera vuelta, o en el duelo que inauguraba la segunda, en Mérida, cuando solo arrancó un empate del Estadio Romano de la ciudad extremeña. Siempre que se ha encontrado a un paso de los 'playoff', el equipo de Paco García se ha asustado y no ha podido con la presión.

Ayer al conjunto grana le faltó fútbol y quizás acusó que no ha sido una semana normal en el vestuario del Real Murcia, en el que los jugadores han estado más pendientes de la lista de bajas que del complicado duelo en Lorca.

El derbi arrancó con un Murcia más enchufado y eléctrico , queriendo llegar rápido a la meta rival. Pero el Lorca, a partir de los cinco minutos, comenzó a despertar. Los dos equipos pelearon en los primeros minutos por intentar controlar el balón. Los granas apostaban por un fútbol más directo en busca de Rayco y Curto, ya titulares, mientras que al conjunto de Algar se le notaban las carencias a la hora de crear.

Los dos equipos se respetaron mucho hasta que comenzaron a llegar las ocasiones lorquinas. La primera, un disparo con potencia y centrado de Urko Arroyo que Diego Rivas tocó lo suficiente para que el balón se fuera a saque de esquina. Tres minutos después, Chumbi resolvió con un taconazo un centro de Pomares. El partido tenía poco fútbol, pero con el paso de los minutos comenzó a calentarse, sobre todo con el pique entre José Ruiz y Manu Onwu.

El Murcia, diez minutos antes del final de la primera parte, apareció en ataque. Además de forzar más de un saque de esquina, un pase en profundidad de Pumar para Rayco casi acaba en gol. El delantero llegado desde la Ponferradina hace unos días tocó muy forzado el balón y apenas tuvo tiempo de disparar contra Dorronsoro, que salió bien. La mala noticia llegó a ocho minutos del final de la primera parte cuando Chumbi, al intentar llegar a un balón en el centro del campo, cayó al suelo roto de dolor y con la mano en la parte posterior del muslo. El delantero de Águilas pidió rápidamente el cambio y dejó su sitio a Carlos Martínez.

La primera parte llegó a su fin con otra gran ocasión a cargo de Víctor Curto, que estrelló su cabezazo contra Dorronsoro, que volvió a salir bien a defender su portería. A los dos equipos les había faltado claridad para llegar a la meta rival y más contundencia para dominar un encuentro clave para los dos.

La segunda parte también empezó bien para los granas, con tres acercamientos a la meta de Dorronsoro. El primero, una jugada individual de Curto, que tras bajar el balón con elegancia, disparó flojo. Después una combinación entre Curto y Rayco que no fructificó, mientras que después llegó un cabezazo blando de Fran Morante.

Hasta que a los cinco minutos de la segunda mitad llego el momento clave del derbi. Una jugada dentro del área grana de Noguera acabó con asistencia a Pomares, que, sin pensárselo, colocó el balón en la escuadra de Diego Rivas. El gol fue un jarro de agua fría para los granas y un soplo de aire fresco para el Lorca, que desde ese momento empezó a dominar el choque.

Paco García, tras el 1-0, no tuvo más remedio que mover el banquillo y sacó de una tajada a Isi y Elady, el tercer jugador que debutaba con los granas en el Artés. Aun así, la siguiente ocasión también fue para el Lorca con un remate de Borja García desde la frontal que se fue cerca del palo.

El equipo grana, aunque tenía que buscar el empate, era incapaz de crear ocasiones de gol. Estaba atascado en el centro del campo, no tenía un plan ni la pausa necesaria. Todo lo contrario que el Lorca, que pidió penalti en una entrada de Golobart sobre Urko Arroyo en la que el central grana fue al suelo sin contemplaciones.

Penalti a las nubes

Paco García, a quince minutos para el final, puso toda la carne en el asador sacando a Rubén Ramos y sentando a Fran Morante. Y lo primero que llegó fue un penalti a favor del Lorca tras el derribo de Golobart a Onwu. El delantero del Lorca lo tiró a las nubes y el fallo dio alas a los granas, que se volcaron en buscar el empate.

En los últimos minutos el Murcia se sintió impotente y el Lorca, sin embargo, pudo hacer el segundo con dos remates de Juanra y Carlos Martínez. Al final el derbi dejó en evidencia que el Lorca pinta a equipo que le va a disputar al Cartagena el liderato y el Murcia, a un conjunto al que aún le falta asentarse tras los cambios para alcanzar los puestos de 'playoff'.