El líder mantiene el tipo

El Real Murcia arrancó el partido contra el Linense sabiendo que tenía en sus manos la posibilidad de desmoralizar a sus tres perseguidores, que tras ganar sus encuentros de la jornada 28, se habían acercado peligrosamente al equipo de Aira. El UCAM, después de ganar al Granada B, se colocó a un punto de su rival en la ciudad, mientras que el Cádiz y el Sevilla Atlético, tras golear al Melilla y a La Hoya respectivamente, también se habían acercado con su victoria a cinco puntos del líder del grupo IV. Todos se las prometían muy felices sabiendo que el Murcia visitaba a uno de los equipos más en forma del grupo y un estadio donde casi nadie gana.

Quizás por eso el Real Murcia ayer no fue el Real Murcia vistoso de casi siempre a la sombra del Peñón de Gibraltar. El equipo de Aira estuvo tenso, desacertado, sin energía. Se mostró agarrotado ante la posibilidad de volver para casa con solo un punto de ventaja sobre unos perseguidores que hace un mes no le podía coger la rueda. Los granas se dejaron llevar desde el principio, no dominaron el choque ni tuvieron el balón, y sufrieron ante un Linense que se hizo con el partido de principio hasta casi el fin. Una Balona que disfrutó de las mejores ocasiones para ganar y que fue víctima del orgullo de un equipo que ha recuperado la autoestima y que vuelve a creer que el liderato es suyo.

El Real Murcia, al contrario de lo que pasó la pasada jornada ante el Cádiz en la Nueva Condomina, tiró de pegada y contundencia y se puso por delante en el marcador en la primera ocasión de la que dispuso, justo cuando parecía que se volvía de tierras andaluzas con solo un punto. El equipo grana, que vuelve a tener cuatro puntos de ventaja sobre el UCAM y ocho sobre el Cádiz y el Sevilla Atlético, se ha sobrepuesto a la depresión que supuso acabar con la racha de partidos sin perder cuando no lo merecía y ha salido vivo de la primera de las once finales que tiene por delante para llevarse el primer premio gordo de la temporada.

El Linense no tuvo miedo

El choque fue igualado en la primera parte, aunque el equipo local mostró más claridad y voracidad ante la portería contraria. En los primeros minutos ambos equipos se respetaron y solo hubo un leve intercambio de golpes. A los cuatro minutos el atacante Juanpe demostró su calidad en su primer acercamiento, justo antes de las dos primeras ocasiones del partido. La primera para Chavero, que cayó dentro del área gibraltareña agarrado por Manu Palancar cuando se disponía a rematar. El colegiado entendió que no hubo motivo suficiente para señalar penalti en una jugada que continuó hasta el área grana en la que Espinar, tras un centro de Guerra, estrelló el balón en la espalda de Javi López, que se multiplicó en tareas defensivas. De no haber estado el extremo grana, el disparo se hubiera colado en la red y hubiera supuesto el 1-0.

El intercambio de golpes prosiguió en los minutos posteriores. El propio Javi López remató en el punto de penalti un centro de Jordi Hostench, aunque el portero mandó el cabezazo a saque de esquina cuando el balón entraba por la escuadra. El Linense no se arrugó y cinco minutos más tarde Espinar volvió a estrellar un balón en la espalda de Satrustegui. Al Murcia le faltó más fútbol, que Chavero y Rafa de Vicente conectaran, a pesar de que a través de otro centro peligroso de Javi López y una jugada personal con disparo alto de Carlos Álvarez, siguió acercándose a la meta rival.

El equipo grana terminó la primera parte dejando buenas sensaciones con un disparo de Azkorra muy duro que fue demasiado centrado. Eso sí, lo mejor para el líder fue que el colegiado no vio el claro agarrón de José Ruiz a Espinar dentro del área grana y que debió ser sancionado con penalti. Una acción más clara aún que la caída de Chavero en el área local y que pudo transformar las ilusiones del Murcia por mejorar en la segunda mitad, en una carrera contra el reloj para no volver a perder por segunda semana consecutiva. José Ruiz fue demasiado al límite pero tuvo suerte.

Rival crecido

En la segunda mitad el Murcia emitió peores sensaciones desde el primer minuto. De hecho, Fernando salvó a los granas de encajar el primer gol al parar un remate muy potente de Chico. El canterano grana demostró sus reflejos en la mejor ocasión del partido. El líder estaba demasiado intimidado por un Linense que ha ganado en confianza desde la llegada de Manolo Ruiz al banquillo gibraltareño y que llegó a soñar con la victoria ante el Murcia. A los de Aira les costó pasar del centro del campo y eso propició que su rival se envalentonara con el paso de los minutos y tomara el mando total.

El equipo grana lo pasó mal hasta que Aira, que además de a Sergi Guilló había metido a Sergio García en el campo, introdujo el tercer cambio. Azkorra, que estuvo gris, dejó su puesto a Fran Moreno. El exjugador del Leganés robó un balón nada más pisar el césped y sirvió a un Sergio García que estaba desmarcado a su derecha. El jugador cedido por el Eibar le pegó de primera muy colocado y batió a Lolo, que tocó el balón pero no pudo detenerlo. El Murcia se sacudió todos los fantasmas de un plumazo y comenzó a respirar. Hasta que llegó la sentencia en el tiempo de prolongación, en una falta que botó el renacido Fran Moreno y que entró pegada al palo derecho del portero local.