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Martes, 10 de febrero 2015, 01:07
Los jugadores del Real Murcia lo tienen más que merecido. Partieron hacia Villaviciosa (más de 800 kilómetros) en la madrugada del pasado viernes y llegaron a la ciudad asturiana pasadas las 10 de la mañana del sábado, después de un viaje cargado de tensión por las condiciones climatológicas a las que se tuvo que enfrentar la expedición grana.
El domingo, tras un duro partido marcado por el desgaste físico provocado por un campo embarrado, la expedición grana se volvió a subir al autobús para llegar a Murcia a las 1.30 horas de ayer, tras otras diez horas de viaje. Aira premió a su plantilla con un día y medio de descanso. Hoy vuelven al trabajo a las 16.30 horas en Cobatillas para preparar el partido ante el Langreo del próximo domingo.
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