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Samper, en el centro, con Martínez Abarca, a la izquierda, y Del Río, los únicos murcianos que quedan en el Consejo, en la Junta de Accionistas celebrada en la Nueva Condomina, ayer.
«La quita evita la liquidación»

«La quita evita la liquidación»

Samper aprobó ayer las cuentas, aunque dijo que el Murcia no se puede permitir fichar en enero. El presidente grana remarca que si el club asciende a Primera sí pagaría la totalidad de la deuda, que no hay compradores y que «si viene alguien, yo me voy»

José Otón

Jueves, 18 de diciembre 2014, 23:56

Jesús Samper se ve como un triunfador. El presidente del Real Murcia aprobó ayer las cuentas del ejercicio de 2013-2014, no dudó en agradecer el trabajo de los accionistas para ayudarle a vender el club grana y no se arrugó a la hora de reconocer que donde dijo digo, dice ahora Diego. O lo que es lo mismo, que tras pasar cuatro años diciendo que nunca le haría quita a los acreedores del concurso al que sometió en 2010 al club grana, ahora lo hace porque si no estaría a solo un paso de la liquidación. En todo caso, lo que parece evidente es que hay Jesús Samper para un rato más.

Ayer no apareció cansado. Estuvo más bien vigoroso, con ganas de sacar la espada. No ha perdido el carácter combativo tras el desgaste producido por la guerra con Tebas, frente al que perdió la última batalla. Además, en vez de reconocer que hay interesados en hacerse con el Real Murcia, a pesar de que nadie haya hecho una oferta formal, prefiere, aunque no ponga en valor su producto, asegurar que nadie «ha enseñado la patita» y que el único que pone dinero en el Murcia es él. Deja entrever, con su teórica reticencia a vender el club, que el equipo grana no es como el Sporting y el Mallorca, por ejemplo, donde varios grupos pujan por hacerse con estas instituciones iguales o menos añejas que la murciana en la historia del fútbol español.

Agravio comparativo

El empresario madrileño apareció en público por última vez el pasado mes de julio, minutos después de conocer que el juez Sánchez Magro, del Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, había suspendido cautelarmenten la decisión de Liga de descender al Murcia. Desde entonces, el club ha pasado del cielo al infierno y el corazón de los murcianistas ha sido una montaña rusa. Por eso ayer analizó lo que está pasando: «La realidad que acontece hoy confirma la injusticia que la Liga hizo con el Real Murcia. Se están conociendo casos de algunos que capitanean la decisión de parar la Liga por la actitud de Hacienda de negar aplazamientos, lo que también pone de manifiesto que tienen deudas con el Estado. Hay listados de clubes con más deuda que nosotros».

Este descenso, ha provocado una cascada de acontecimientos. El último, la solicitud al Juzgado Mercantil de Murcia para modificar los plazos del concurso y hacer una rebaja de la deuda contraída con los acreedores: «La solicitud la hizo el Murcia, es el único que está legitimado para pedirla. Lo ha hecho por las circunstancias que han acaecido. Es el propio jueza quién nos lo indica, y la propia Liga cuando se opone al aplazamiento del cuarto al quinto plazo. Tienen razón y decidimos acogernos a esta vía». Samper pudo hacer esta quita en 2010: «No me arrepiento de no haberlo hecho antes. De las cosas que hago, que he sopesado antes, no suelo arrepentirme, me equivoque o no. Creo que ahora toca hacerlo porque el golpe ha sido muy duro. Ahora toca tomar las medidas necesarias, pero sin ningún sentimiento de culpa».

El madrileño desveló parte de su plan: «Proponemos quitar un 50% de la deuda al acreedor, pero proponemos devolverle el 50% que le hemos quitado dependiendo de la categoría en que estemos. Si alcazamos la Segunda y la Primera División en el plazo de cinco años, los hitos llevarán aparejados una minusvaloración de la quita». Tebas y el G-30 aparecen de nuevo en el horizonte ya que son, después de Hacienda, el mayor acreedor del club. Su predisposición puede ser clave para que el Murcia pueda hacer quita, pero el madrileño no quiere dar pistas: «Si hubiera hablado con los acreedores, no lo diría. Soy voluntarioso y optimista, pero ahora hay que verlo. Estaría dando pistas. No es solo el G-30, hay otros acreedores».

Sin oferta formal

Accionistas y peñistas están trabajando para encontrar un relevo para Samper. El madrileño, mientras tanto, se muestra retador: «No ha preguntado nadie directamente por el club, no me ha llegado nada. La quita facilita las condiciones de venta más todavía. El que quiera ser presidente tiene que pagar al final de mes. Yo estoy encantado de ceder los trastos, ya lo dije en agosto. Si viene alguien, me voy. El que compre el Real Murcia tiene que llegar a final de mes y pagar, como yo».

Samper no quiere ser prisionero de sus propias palabras. Por eso no quiere decir públicamente que pese a que su proposición de quita salga adelante, estaría dispuesto a perdonar cerca de los diez millones de euros que el club grana le debe: «De momento no hay comprador. Cuando llegue, será el momento de hablarlo, discutirlo, verlo. Ya dije mi posición. Habrá que entrar cuerpo a cuerpo con el futuro comprador».

El actual Real Murcia se confeccionó el pasado verano a toda prisa. Ahora, casi en el ecuador de la competición, ha dejado entrever sus carencias. Aira necesita fichar pero Samper no lo tiene claro. Aún así, una denuncia del Betis de Valladolid, equipo del que llegó Sergio Escudero, tiene congelados los derechos federativos del Real Murcia, por lo que el club grana no puede fichar. Todo, por los derechos de formación del actual jugador del Getafe: «Es mentira que le debamos dinero a la AFE. No debemos a ningún jugador y no se ha presentado ninguna denuncia. La única que existe es la del Betis de Valladolid. Si es necesario, se pone el dinero y ya está».

Samper tiene animadversión al mercado invernal: «Primero vamos a esperar a que se abra el mercado, después tenemos que hablar con el entrenador. También hay que ver qué hay en el mercado. Fichar por fichar no». El presidente reconoce que su billetera no está llena: «No estamos en condiciones económicas para fichar. Podríamos hacer un esfuerzo, en un momento determinado y con carácter urgente. Podría ser, pero no estamos para fichar». De momento no se le verá en el palco: « Ya veré. Cuando las críticas malintencionadas amainen, puede ser. Lo que yo escucho en algunos sitios es incitar a la violencia».

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