Eddy y Tete, en la parrilla de salida

Es inevitable, los nervios y la ansiedad se han apoderado de la plantilla grana tras el descenso a Segunda B por el impago de las deudas. Y eso a pesar del mensaje de tranquilidad que Jesús Samper, el dueño del Real Murcia, transmitió el pasado jueves a sus jugadores a través de Toribio, Acciari y Albiol, presentes en su oficina de Las Rozas. Aunque de cara al público todos los jugadores han decidido dar sensación de tranquilidad, sus representantes han comenzado una carrera por encontrarles acomodo en destinos de categoría superior a la Segunda B, una división en la que no hay televisión ni posibilidades de brillar como el pasado curso hicieron futbolistas como Molinero y Wellington, ya en el Betis y el Almería; o Eddy, Saúl Berjón, Dorca y Casto, jugadores del Real Murcia que no estarían dispuestos a bajar a los infiernos de la Segunda B.

Y en la carrera silenciosa por salir del Real Murcia, el que parte con ventaja es Eddy Silvestre, el jugador más cotizado del equipo grana tras la marcha de Kike García al fútbol inglés. El roquetero, con nacionalidad española, angoleña y azerbayana, tiene encima de la mesa una interesante oferta del Granada de Quique Pina. El equipo nazarí, a pesar de que antes lo quisieron el Almería -Samper rechazó una oferta de 400.000 euros por un año de cesión por contener el contrato una cláusula de compra para el equipo andaluz- y el Villarreal, que no estaba dispuesto a pagar más de un millón de euros por él, es el mejor posicionado, el que tiene todas las papeletas para llevarse a uno de los mediocentros con más proyección de Segunda. El club gobernado por Quique Pina y Juan Carlos Cordero tiene para él planes idénticos a los que está ejecutando con el murciano Ortuño: cederlo primero a un equipo puntero de Segunda para que culmine su formación y después se vista de blanquirrojo para que muestre sus cualidades en Los Cármenes.

Ese es el plan de dos murcianos que brillan actualmente en el fútbol español. A Eddy le puede seguir Tete, quien está esperando la presencia de Samper la próxima semana en Murcia para hacer las maletas y marcharse al Mallorca, un club que lo quiere desde hace meses y que será el segundo plato del extremeño tras haber renovado por el Real Murcia.

El extremo habilidoso que hizo vibrar a la Nueva Condomina en la primera vuelta de la pasada Liga es uno de los jugadores que tienen una cláusula para marcharse libremente a otro equipo con el descenso a Segunda B del cuadro grana. Así que Eddy y Tete, por un lado, y Dorca, Hugo Álvarez -que tiene una oferta para marcharse al Leganés-, Saúl Berjón, Rafita y Casto, por el otro, son los que inevitablemente saldrán del Real Murcia.

Falta por saber qué pasará con jugadores como Juanto, José Martínez, Toribio, Pumar y Rubén Sánchez que, en función de las ofertas que reciban, decidirán si se bajan el sueldo y juegan con el Real Murcia en Segunda B o, por el contrario, toman las maletas y se marchan a otro equipo que les ofrezca mejores retos deportivos. El futuro es aún tan incierto en los dominios de Jesús Samper que ni José Manuel Aira, un entrenador que procede del Racing de Ferrol, de Segunda B, sabe si seguirá o preferirá irse a su casa y pasar un año en blanco.

Reunión de urgencia

La plantilla se reunió cerca del mediodía de ayer en la Nueva Condomina y abandonó el estadio grana pasada la una de la tarde. Decidió, tras no entrenar ayer, tomarse un respiro y no verse las caras hasta el próximo lunes: «Ha sido una reunión de los jugadores y del cuerpo técnico. El objetivo era saber qué hacemos, sobre todo en el plano deportivo. Hemos planteado si entrenar o intentar desconectar un poco, han sido unos días muy duros, con mucho estrés. Tenemos que desconectar e intentar estar tranquilos y con la familia», asegura Miguel Albiol, un futbolista que ha demostrado su compromiso con el club grana tras jugar el pasado sábado contra el Hércules en Ceutí y después de presentarse el jueves en la sede de la Liga de Fútbol en Madrid.

El valenciano no ocultó los motivos de la reunión: «Hemos estado hablando de todo, de la situación a nivel deportivo, esperando al recurso que ha presentado el presidente. Hemos comentado que tenemos que tener paciencia aunque no contemos con un alto porcentaje de esperanza». Cada jugador se está tomando este calvario de una forma distinta: «Hay de todo, es normal, cada uno tiene una forma de pensar y una situación familiar. Es una situación especial que te deja desorientado, pero al final cada uno intentará buscar lo mejor. Son cuestiones individuales que cada uno solucionará».

Albiol estuvo presente en el descenso de Montilivi en el año 2009, y siguió vistiendo de grana la siguiente campaña, en Segunda B: «No se parece en nada porque cuando desciendes deportivamente sabes que lo has hecho mal y que lo mereces. Cuando son cuestiones administrativas o relacionadas, es muy diferente, se complica todo mucho más, hay cuestiones que se escapan de nuestras manos y que son temas administrativos; lo único que podemos hacer es seguir peleando, tener paciencia para la última oportunidad que podemos tener». Albiol tuvo palabras cariñosas haci el Chuti Molina, quien se está planteando irse: «Al Chuti no lo hemos visto, suponemos que estará destrozado. Es una situación muy complicada».