Kike-Saúl, la pareja más en forma de mayo

El Real Murcia tiene dos jugadores que marcan la diferencia y que no se cansan de celebrar goles. Uno porque los marca y otro porque los da. Son Kike García y Saúl Berjón, respectivamente. Los 22 tantos del manchego contrastan con las 18 asistencias del asturiano, que han llevado al Real Murcia a ser el primer equipo en la pelea por lograr el 'playoff' en la última jornada.

Da igual en qué posición del campo estén y desde dónde arranque la jugada porque cuando el balón pasa por sus botas, el gol se acerca peligrosamente. Se conocen a la perfección, no necesitan mirarse para saber dónde está cada uno. Kike sabe que cuando Saúl recibe el balón, debe empezar a desmarcarse porque la jugada casi siempre termina en sus botas. Ya no son desconocidos de la categoría, son los hombres a vigilar en el Real Murcia, pero ni sabiéndolo todas las defensas rivales, son capaces de pararlos. El mejor ejemplo se pudo ver la semana pasada en Tenerife, cuando a los 25 segundos de partido, Saúl recibió de espaldas cerca del círculo central y de tacón sirvió a Kike García para que controlase entre dos defensas, avanzase con el balón y, adentrándose en el área, cruzase el esférico al fondo de la portería. Rápida, precisa y eficaz, así es la pareja de moda de Segunda.

Los dos delanteros son igual de peligrosos de cara a la meta rival. Cada uno de ellos ha participado en 25 goles del Real Murcia esta temporada. A los 22 goles de Kike, hay que sumarle las 3 asistencias que lleva; al igual que a los 18 pases de gol de Saúl, se suman los 7 goles que ha marcado -añadiéndole el tanto en propia puerta de Luciano-.

Contra el Mirandés, vivieron la mejor tarde de la temporada. Cada uno firmó su 'hat-trick' particular. Mientras Kike lo hacía en forma de gol, Saúl disfrutaba dando asistencias a Eddy, Malonga y al propio atacante manchego. Y es que el más beneficiado de la buena temporada de Saúl es el pichichi grana, que ha visto cómo hasta en ocho de sus goles, Saúl ha contribuido con sus asistencias.

Bromas entre ellos

De la solidaridad del asturiano también se ha contagiado el manchego. Los dos son los encargados de ejecutar los penaltis en el Real Murcia, lo hacen de manera alterna, pero Kike se saltó el guion para ayudar a Saúl. Fue en la jornada 18 contra el Barcelona B en la que el equipo remontó el partido en los últimos siete minutos. Con 2-1 a favor del Real Murcia, hubo un penalti para ampliar la renta que Kike García quiso lanzar pero que terminó cediendo a Saúl, porque «hay que ser buen compañero y sé que él está pasando un mal momento», afirmó al final del partido. Esta buena relación entre ambos ha provocado un pique sano dentro del vestuario y ambos bromean sobre si Saúl será capaz de superar en asistencias los goles que lleva Kike este año.

Sus números son fruto de su trabajo, insistencia y efectividad a lo largo de todo el campeonato. Julio Velázquez también tiene mucha parte de 'culpa' en que los dos tengan estos registros. Desde el inicio confió ciegamente en ellos para conseguir exprimir su capacidad al máximo y sacar lo mejor que tenían. Apostó por Kike García en una solitaria delantera y al manchego le tocó bregar, bajar balones que jugaba la defensa en largo y apurar las pocas opciones que se le presentaron al inicio del campeonato de cara a portería. Conforme el equipo fue teniendo más confianza y fue sintiéndose más seguro, las ocasiones fueron yendo a más y se encontró con más opciones de cara a gol.

También le dio toda la confianza que no había tenido hasta el momento a Saúl Berjón. Lo situó por detrás de Kike, algo escorado, para aprovechar su velocidad en las segundas jugadas y le hizo responsable del balón parado, «cuando no había sacado una falta en mi vida», reconoció el asturiano en una entrevista a 'La Verdad'. En esa faceta, Saúl se ha convertido en un especialista. Tanto que al inicio del campeonato, el conjunto grana se caracterizaba por su excelente estrategia. De los 13 primeros goles del Real Murcia de Velázquez, 10 se produjeron a balón parado.

De hecho, ahora Saúl Berjón es el rey de la asistencia en el fútbol profesional, por encima de los 15 pases de gol que ha dado Ángel di María en el Real Madrid como máximo asistente de Primera esta temporada. También ha superado en Segunda División los 15 pases de gol de Julio Álvarez en el Numancia, los 12 de Collantes en el Sabadell o los 9 de Jozabed, del Jaén.

Por su parte, Kike obtuvo ayer un reconocimiento personal al ser elegido por la Liga de Fútbol Profesional y el banco BBVA como 'Mejor jugador de la Liga Adelante' en mayo. En las cinco jornadas que se disputaron en ese mes, Kike marcó cinco goles -tres de ellos al Mirandés- y se situó como segundo máximo goleador con 22 tantos, igualando los del delantero serbio del Sporting de Gijón, Stefan Scepovic.

«Es un orgullo recibir este galardón porque significa que has hecho bien tu trabajo y es de agradecer, pero esto se lo podían haber dado también a mis compañeros porque sin ellos no podrían haber optado a este trofeo», afirmó con humildad tras recibir el premio de manos de Gabriel de la Fuente Diana, director de zona de BBVA en Murcia. Asimismo, dedicó la distinción «a toda la plantilla, al cuerpo técnico y a toda la familia del Real Murcia que nos apoya».

El atacante aseguró que vive un momento muy dulce en el Real Murcia y que el vestuario afronta con mucha ilusión la última jornada y lo que pueda venir, en comparación con la campaña anterior en la que se estaban jugando la salvación: «Nos ponemos un año atrás y eso sí era duro de jugar, este año estamos en una situación totalmente diferente y por eso tenemos ganas de disfrutarla, vivirla y de jugarla».

Menospreciados

Muchos dudaban de que los dos delanteros que jugaban el año pasado en un Real Murcia que terminó descendiendo deportivamente a Segunda fuesen capaces esta temporada de salvar al equipo. Todos pedían en verano refuerzos para la delantera. Llegaron dos desconocidos, Sergio León y Malonga, a los que les costó integrarse, mientras Kike y Saúl ampliaban sus números, ganaban en confianza y en compenetración en el campo. El cordobés, de hecho, decidió irse en invierno ante la falta de confianza depositada en él, para volver al Elche Ilicitano de Segunda B; mientras que el francés esperó su oportunidad, la aprovechó y se hizo un sitio en el equipo titular. Pero al final la solución ya estaba en casa.

Ni Siviero ni Onésimo lograron ver la sintonía sobre el césped de ambos jugadores y no consiguieron sacarle la punta que sí ha sabido ver Julio Velázquez. El argentino no confiaba en Saúl y prefería que fuese su compatriota el Ruso García quien acompañase en ataque a Kike, que se ganó la titularidad a partir de la jornada 11. Con la llegada del nuevo entrenador, Saúl se hizo con un puesto en el once inicial, pero no tenía la llegada que sí ha encontrado este año con el sistema del técnico salmantino. Además, el asturiano tampoco era el encargado de los lanzamientos de faltas ni de los saques de esquina porque había otros jugadores como Matilla, Emilio Sánchez y Sutil, que hacían esa labor.

Ha tenido que ser Julio Velázquez en un equipo 'low cost' y con menos talento el que haya descubierto su potencial. La mejor temporada profesional de Kike García, con tres años más de contrato, no ha hecho más que despertar los rumores de que el manchego se pueda marchar al final del campeonato, siempre y cuando el equipo grana no logre el ascenso porque él siempre ha reconocido que su sueño es «jugar con el Real Murcia en Primera».