Real Murcia

Pedro León lidera a un Real Murcia que promete

El choque entre granas y emeritenses además tenía morbo, sobre todo por la presencia en el cuadro extremeño de dos figuras claves en los últimos años de la vida del Real Murcia: por un lado volvía al Enrique Roca el mediocentro Pablo Ganet, futbolista que forma parte de la historia grana tras anotar el gol del último ascenso murcianista en el Rico Pérez. Pero también Sergi Guilló, exjugador grana y segundo técnico de Mario Simón en el Murcia durante dos campañas y que desde hace poco, y pese a su juventud, ha decidido volar en solitario y coger las riendas de un Mérida que llegaba a Murcia en la parte alta de la tabla tras sumar siete puntos en tres partidos.

Pero si hubo un protagonista destacado antes del arranque del choque ése fue Arturo Rubio, trabajador del club durante 41 años que recibió de parte del presidente Felipe Moreno una placa y una camiseta conmemorativa por su más de media vida de entrega a la entidad, aunque sobre todo lo que recibió de parte de los aficionados granas fue una cálida ovación que nunca olvidará. Un ejemplo de amor a sus colores de un trabajador, fisioterapeuta de club, que vivió en la entidad grana desde la época gloriosa en Primera de finales los ochenta, a todo el reinado de Jesús Samper y posteriormente los años más oscuros de un Murcia al que no abandonó pese a que zozobró y estuvo durante años al borde del abismo.

Tras la emoción del homenaje, el Murcia arrancó el duelo despistado, errático en el pase y dejando metros al Mérida para llevar la iniciativa. Ganet movía al equipo emeritense a su estilo, apareciendo en todos los sitios, mostrándose impredecible. En la parte de arriba del ataque local el que levantó a la grada fue Pedro Benito a base de pelea y garra. También brillaba Andrés López, al que no le tembló el pulso a la hora de relevar a Cadete, lesionado en el calentamiento. Lo peor del arranque del equipo grana fue la tarjeta amarilla que vio Antxon Jaso a los diez minutos de juego y que le lastró durante el choque.

Pero a los quince minutos el Murcia se había recuperado y mostraba dos caras; supo salir elaborando desde atrás, pero también había sabido ser directo y vertical. De hecho, con un brillante pase en profundidad de Pedro León para Pedro Benito el equipo grana dispuso de su mejor ocasión del inicio del choque, aunque el delantero andaluz falló en la ejecución y mandó el balón fuera. El Mérida no era cojo, y unos minutos después tuvo una todavía mejor tras un pase filtrado de Carlos Doncel para Liberto Beltrán que el ex del UCAM tampoco supo aprovechar ante un Gazzaniga que atajó con solvencia.

El choque estaba indefinido, con dos dueños, hasta que a la media hora Loren Burón recuperó un balón en la medular y Juan Carlos Real sirvió un asistencia de oro para Pedro León, que esquivó la salida del meta visitante con brillantez para hacer, a puerta vacía, el 1-0. El muleño suma ya tres goles y se ha convertido en el mejor referente goleador del equipo grana en lo que va de temporada. La única mala noticia para el Real Murcia fue que Moha, el centrocampista que había relevado en el once a Larrea, aparecía demasiado poco en un equipo en el que todavía no está plenamente integrado y que a partir del 1-0 lo iba a necesitar mucho más.

La primera parte acabó con la ventaja mínima del Real Murcia pero con un sabor agridulce en la afición local tras una gran ocasión generada por un centro lateral desde la derecha de David Vicente que Juan Carlos Real, con un remate blando desde el punto de penalti, no supo convertir en el 2-0. El equipo de Fran Fernández, en su segundo partido liguero en casa, dejaba buenas sensaciones, mostraba una idea clara de juego pero también necesitaba más trabajo para abortar las situaciones ofensivas del equipo de Guilló, que también tuvo sus opciones de hacer gol y siempre se mostró valiente.

Pero el Real Murcia arrancó la segunda parte dando un zarpazo casi definitivo al partido. A los tres minutos de la reanudación Pedro León se volvió a sacar de la manga una acción genial, un centro medido al área que Pedro Benito remató contra el portero. Lo mejor fue que Juan Carlos Real, que también había sido clave en el primer tanto y seguía de cerca la jugada, empujó el rechace a la red e hizo el 2-0. La rapidez del extremo muleño para darse la vuelta y armar el centro pilló despitada a la defensa emeritense y fue vital en el tanto que dio tranquilidad al equipo de Fran Fernández. El capitán grana, que fue reemplazado después y recibió la segunda gran ovación de la mañana, no solo participó en los dos goles, también robó balones y defendió como el que más.

El Mérida intentó recortar distancias y pudo hacerlo con una gran ocasión de Pablo García que Gazzaniga sacó con otra mano providencial y una gran dosis de reflejos. El Murcia, que tenía el partido aparentemente controlado, también pudo hacer el tercero tras un centro certero de Juan Carlos Real que Alcaina, que había reemplazado a Benito, remató con un gran gesto técnico no pudiendo superar a Juanpa, bien colocado. El choque era cada vez menos intenso con el paso de los minutos, el calor apretaba demasiado, aunque los dos equipos seguían buscando el gol.

El equipo grana no pudo cerrar el choque con un tercer gol, pero demostró ante uno de los equipos que mejor arrancó la campaña que tiene argumentos de sobra para pelear de forma real por el ascenso a Segunda. Goiria ha diseñado una plantilla con todas las piezas necesarias para conseguir el objetivo y que el técnico Fran Fernández, debido a la llegada de muchos futbolistas a última hora, está sabiendo armar y compactar poco a poco a un equipo que todavía no está al cien por cien pero puede hacer soñar al murcianismo con un final de temporada muy feliz.