El Murcia solicita la concesión administrativa del Enrique Roca

La relación que mantiene el Real Murcia con el Ayuntamiento de la ciudad es buena. Desde todos los puntos de vista de la cúpula del equipo grana entienden que era normal que se rechazara la petición para explotar los bajos del estadio Enrique Roca. Lo cierto es que la solicitud para que se produzca la ampliación de usos del estadio lleva un trámite administrativo denso, pues para un activo como son los bajos del estadio no está previsto el uso comercial. Lo impide la normativa urbanística correspondiente. Desde el club, no obstante, ya están evaluando cuál es la fórmula para llevar a cabo esa modificación y cómo realizarla.

En cualquier caso, la sintonía entre el órgano de Gobierno local y los directivos del Real Murcia no es mala. De hecho, diversas fuentes confirmaron estos días a LA VERDAD que desde la entrada de José Antonio Serrano y su equipo de trabajo en la Alcaldía de Murcia, la voluntad para ayudar al conjunto centenario está siendo indudable.

Otra de las peticiones que la entidad realizó al Ayuntamiento de Murcia es la solicitud de la concesión administrativa del Estadio Enrique Roca. Aunque actualmente el acuerdo existente es el de la cesión del uso, el Real Murcia quiere ir un paso más allá para ganar terreno en otros ámbitos. La concesión administrativa permite muchas más cosas, pues aunque no afectaría al balance económico del club ya que el mecanismo contable sería idéntico, las ventajas podrían pasar a convertirse en un activo para otras utilidades.

Así, con la denominada concesión, el Real Murcia tendría el derecho para explotar el estadio, podría tenerlo como garantía e hipotecarlo en el caso de que fuera necesario. Eso abriría un abanico de posibilidades ante cualquier negociación con las administraciones públicas. En el caso de que en un futuro se utilizase como arma de negociación frente a Hacienda o Seguridad Social, el Murcia podría poner encima de la mesa este acuerdo de la concesión. El club grana diría adiós a los embargos que llevan asediando a la entidad en los últimos años y generaría una estabilidad económica en un futuro, pero en caso de que no cumpliese con el compromiso de pagos adquirido en ese momento, se le retiraría ese derecho del estadio.

El tema de la concesión administrativa contempla un sinfín de tramitaciones y requisitos técnicos de carácter complejo que probablemente se alarguen en el tiempo y que incluso puedan pasar años hasta que se apruebe, pero el Consejo de Administración del Real Murcia ya ha solicitado al Ayuntamiento que le conceda este nuevo régimen de concesión, para intentar ponerla en marcha cuanto antes. Es un arma de doble filo que podría dar muchas salidas financieras, pero que daría también una obligatoriedad 'sine qua non' de no rehuir esas obligaciones de pago para no quedarse sin el Enrique Roca.

Mientras, el equipo buscará mañana la victoria en Águilas. Los pupilos de Mario Simón adquirieron una mala experiencia cuando fueron a San Javier y no quieren que lo sucedido en El Pitín se repita ahora en El Rubial. El entrenador manchego, sin embargo, cree que será un partido bonito y que podrá servir para aliviar tensiones de sus jugadores con la grada. «Todo el mundo quiere jugarlos para brindar una victoria a nuestra afición, que nos ha apoyado en cualquier estadio en el que hemos sido visitantes», dijo ayer el técnico.

Eso sí, Mario Simón ya no se fía ni de su sombra. Su equipo es capaz de lo mejor y de lo peor, por lo que ve en el Águilas un rival del que no pueden confiarse aunque haya caído notablemente en la clasificación liguera y «sus últimas semanas no hayan sido buenas con el cambio de entrenador», porque, recordó, que si hubieran ganado al Almería «no hubiera sido nada raro».

El entorno pimentonero aprieta y el técnico lo sabe. «Hemos pasado esa etapa. Muchos no lo conocíamos y poco a poco vemos cómo es este club en todos su ámbitos. Todo te hace aprender y ver la realidad, por lo que creo que hemos madurado», confesó.

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