FC Intercity-Real Murcia

El Murcia de Alfaro va de punto en punto

El técnico debe poner en orden a un equipo que estaba teniendo múltiples problemas, entre otros el apartado físico. Él mismo lo está sufriendo. A la vez que recuperó tanto a Gianni como a Marcos Mauro, con Rofino y Pedro León también cerca de reaparecer, José Ruiz, con una contractura en el aductor, y Zalaya, en su caso con una contractura en el cuádriceps, se quedaban fuera. Tampoco pudo contar con Pina por un proceso gripal. El maño sorteó los imprevistos para acoplarse al partido. Después de un 4-3-3 en su debut, confió en un 4-4-2 con Carrillo y Rodri arriba y con Arturo como falso extremo por la izquierda para que le dejara toda la banda en ataque a Marc Baró, otra de las novedades en lugar de Zalaya.

Como ya estaba previsto, el terreno de juego presentó un mal estado y no fue raro ver algún bote traicionero. Ya estaba avisado Alfaro, que entendió que el partido iba a necesitar a alguien como Carrillo. De hecho, el primer ataque grana fue un balón directo para el delantero. El Murcia quería meterse en campo contrario. Por su parte, el Intercity también intentaba ser vertical en su juego y se vieron las primeras incorporaciones de Cristo. Xemi, tal y como hacía Arturo en el Murcia, dejaba la banda izquierda a su lateral. Fue el rol que le tocó al ex del UCAM. Esta vez, Sandroni juntó arriba a Moha Traoré con Simón Moreno.

El Murcia estuvo mejor en esa primera parte y tuvo las ocasiones gracias a la intervención directa de Carrillo, el nombre propio de esos 45 minutos. Luchó por un balón, remató forzado y Manu Herrera tuvo que intervenir para evitar el primer gol. El trabajo del punta fue enorme, ganando duelos y forzando faltas una y otra vez. Y esas opciones a balón parado, en un partido así, podían valer oro. En un duelo tan disputado como controlado, la peor noticia para los granas eran las amarillas a Baró y Alberto, dos amonestaciones en la defensa desde muy pronto y que en el caso del ex del Atlético Baleares le iba a costar caro.

Con ese juego directo, los de Alfaro también aprovechaban para salir hasta campo contrario y apretar arriba. Jugaban hacia adelante, con la defensa más alta. El Murcia transmitía bastante energía, muy bien mentalizado para calzarse un partido con varios condicionantes. También fue un encuentro que llegó a tener muchos parones y cortes. Eso sí, antes del descanso llegó otra gran oportunidad, de Guarrotxena. El extremo, un tercer delantero que repitió titularidad, falló ante Herrera al rematar desde cerca pero centrado. Cómo no, el balón llegó tras una prolongación de Carrillo. El Murcia estaba mejor y empezó a tener tanta confianza que terminó el primer tiempo raseando el balón a pesar del césped del Antonio Solana.

Sin embargo, sus opciones de victoria ya habían pasado. Y es que no pudo mantener esa línea tras el descanso. Entonces el partido se le fue complicando cada vez más. Cristo avisó de ello con un gran disparo, provocando la primera parada de Manu García. El portero, como en las últimas semanas, sigue apareciendo cuando lo necesita su equipo. Ese era el caso cuando, además, veía que sus cuatro defensas quedaban amonestados ante un Intercity que estaba en racha, imparable para Ibiza o Algeciras, y que supo cambiar la inercia del partido en la segunda parte. Cristo y Manu García seguían con su duelo particular. El lateral izquierdo disparó otra vez con un zurdazo y el guardameta volvió a responder. También se apuntó Vadik con un remate de cabeza. Eran unos momentos muy comprometidos para el Murcia.

Los de Pablo Alfaro ya no tenían el mismo control de las cosas que pasaban. El Intercity insistía con Soldevila y Aarón Piñán, que entraron como revulsivos. En el caso del primero la amenaza era seria, ya que venía de dar los dos últimos triunfos de su equipo saliendo precisamente del banquillo. Carrillo seguía trabajando en el juego directo, pero el partido, a pesar de las entradas de Dani Vega y Rojas, estaba bloqueado para el Murcia. Parecía incapaz de romper el 0-0 y al final mantener ese resultado iba a ser una necesidad. Marc Baró se equivocó en una entrada abajo de mucho riesgo y la imprudencia le costó la segunda amarilla. Al técnico zaragozano le tocaba en solo dos semanas la otra cara de la moneda, tras haber jugado en superioridad numérica ante el Castilla.

Ahora, con uno menos, tenía que aguantar el 0-0. Y con Álex Rubio de lateral izquierdo. El Intercity buscó el gol con Piñán, Etxaniz o Undabarrena. El Murcia se defendió lo mejor que pudo y tuvo que dar por bueno el empate, el segundo seguido. Los pasos con Alfaro son punto a punto en un equipo que promete cosas distintas que tendrá que concretar para ganar tanto como quiere. El Málaga, que perdió en casa ante el Alcoyano, será la siguiente oportunidad para que el nuevo míster celebre su primer triunfo con los granas.