Secciones
Servicios
Destacamos
El Real Murcia ha dado otro paso más hacia la salvación definitiva y ya está más cerca de ser un club viable económicamente. En las últimas horas la entidad conoció una providencia de admisión del Juzgado de lo Mercantil 1 de Murcia fechada el pasado ... 22 de marzo que asegura que la solicitud de homologación del Plan de Reestructuración presentado por los asesores del club que puede hacer desaparecer casi por completo los cerca de 11 millones de deuda privada «cumple los requisitos previstos en el Texto Refundido de la Ley Concursal y que ha lugar a admitirlo a trámite».
En la misma providencia, a la que ha tenido acceso LAVERDAD, la jueza María Dolores de las Heras decreta «la prohibición de iniciar ejecuciones judiciales o extrajudiciales sobre los bienes del deudor y la paralización de las ejecuciones ya iniciadas hasta que se resuelva la homologación», lo que blinda a la entidad centenaria de posibles embargos o solicitudes de concurso necesario de acreedores con cantidades pendientes de percibir hasta que la jueza resuelva.
Cabe recordar que este Plan de Reestructuración es una nueva herramienta legal que permite «modificar las condiciones o estructura del activo, del pasivo o los fondos propios de una sociedad» para que empresas deudoras como el Real Murcia puedan evitar la insolvencia, la liquidación y solventar la deuda privada que es imposible afrontar con recursos propios», dicen algunos expertos en la materia.
De salir adelante, el Plan de Reestructuración acabará con los vestigios y consecuencias del concurso de acreedores de 2010 incumplido por Samper y las deudas posteriores que arrastra el Murcia desde hace más de una década, eliminando de su pasivo, entre otras cosas, los 8,2 millones que aún refleja por los acuerdos anteriores incumplidos.
Los abogados Andrés López Atenza e Higinio Pérez, el economista Ramón Santos y Rafael Marras, reestructurador nombrado por el Juzgado Mercantil, además de Germán Maldonado, secretario del Consejo de Administración, han elaborado este plan y los informes que fundamentan la necesidad del mismo. Este argumentaba, por ejemplo, que la Agencia Tributaria había embargado todos los abonos de la temporada por importe de 13 millones y que también existían embargos de la Seguridad Social de 4,3 millones, una situación solventada con las aportaciones de Moreno, aunque imposibles de abonar con los ingresos que genera el propio club.
Cabe destacar que en este proceso se han personado el Real Mallorca y Caja Rural Central, según recoge la propia providencia, y que los interesados en impugar esta admisión a trámite tienen cinco días para hacerlo. Además, el Mercantil abrirá en un futuro un plazo de alegaciones para que los acreedores disconformes se dejen ver antes de que De las Heras resuelva a favor o en contra del mismo, un día que podría ser clave e histórico para el futuro de un club que ha pasado de pisar el infierno a tocar la salvación con la punta de los dedos gracias al trabajo de los directivos anteriores y las grandes aportaciones de Felipe Moreno, actual máximo accionista grana.
Una vez levantado el concurso de acreedores desde el pasado 21 de septiembre y pagada la deuda de más de cuatro millones con la Seguridad Social, el club con vida más antiguo de la Región afrontaría, después de sacar adelante este plan, los pagos con Hacienda para dejar prácticamente a cero una deuda que durante más de una década se acercó a los 50 millones.
Moreno ha contado con el apoyo de grandes accionistas como Paco Tornel, que perderá su capital, y de la mayoría de pequeños accionistas que ven este movimiento como la gran solución a buena parte de los problemas económicos del Murcia: «Si no hacemos un plan como este, con sacrificos, el club no es viable. La deuda es leonina, los intereses nos comen y por mucho dinero que pongamos es imposible. Nos vamos a sacrificar todos, el que más yo. Habrá un antes y un después», aseguró Felipe Moreno a sus accionistas.
El Real Murcia aprobó en su junta general extraordinaria del pasado 12 de diciembre este Plan de Reestructuración gracias al apoyo del 79,85% de sus accionistas, una maniobra que le permitirá reducir a 516.000 euros una deuda de cerca de 11 millones. Estos 516.000 euros se abonarían, hasta 2026, en tres plazos de 173.000 euros. De salir adelante este plan el conjunto grana tendría la salvación total al alcance de la mano.
Eso sí, si la titular del Juzgado Mercantil 1 de Murcia homologa finalmente el plan elaborado por los servicios jurídicos del club, el club grana estaría obligado a hacer una gran sacrificio: reducir a cero el actual capital social de unos 11 millones de euros para posteriormente abrir una ampliación de 7,2 millones en la que los actuales accionistas, con Felipe Moreno al frente como el más importante, tendrían un derecho prioritario a la hora de adquirir las nuevas acciones de un Real Murcia que, de cumplirse todos los planes del cordobés, habría aumentado su valor pese a dicha reducción ya que cada acción del nuevo Murcia tendría más valor. Además, el club grana podrá renegociar o extinguir contratos que son perjudiciales para su viabilidad.
Si finalmente, una vez terminado el plazo de alegaciones, el Juzgado de lo Mercantil 1 de Murcia aprueba este Plan de Reestructuración, el Real Murcia deberá reducir a cero su capital social y abrir, al mismo tiempo, una ampliación de capital por valor de 7,2 millones que confomará un nuevo mapa accionarial. El propio Felipe Moreno y Francisco Tornel, los dos primeros de la lista, serán de los que más perderán: «Los accionistas actuales tendrán derecho a participar en el nuevo capital aportando un 30% de lo que ya tenían; de hecho con ostentar solo 10 euros podrán acceder a las juntas de accionistas», asegura el abogado Higinio Pérez, figura clave en este plan.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.