Manu Pedreño se pone los galones

El Real Murcia tuvo un serio problema en la primera semana de enero. Sin tercer central disponible después de la baja de Antonio López por problemas cardiovasculares y con la grave lesión de Iván Casado en el peroné de una de sus rodillas. Manolo Molina debía recomponer la línea defensiva para reformar un equipo con carácter competitivo cuya máxima garantía era una zaga contundente con la que tan solo se habían perdido tres partidos durante la primera mitad del campeonato nacional.

Mario Simón y la dirección deportiva se fijaron en un joven central que desempeñaba un papel trascendente en el Antequera. Antonio Manuel Moñino Pedreño (Los Garres, 21 años), más conocido como Manu Pedre, participó en 16 encuentros en Segunda Federación con el club malagueño en la primera mitad de la temporada. Vital para la plantilla entrenada por Nacho Pérez, Pedre estaba rindiendo a un nivel impropio de su edad. Es un futbolista sub-23 de garantías.

El Murcia necesitaba un tercer central con proyección. El deportista que aterrizara tendría que adaptarse a la tierra, a la categoría y estar preparado para debutar cuando fuera necesario. Pero Manu Pedre se aleja de ese perfil. El murciano, que no necesita esa adaptación porque ha crecido en Murcis, también ha demostrado estar más que listo para empezar a jugar desde el primer minuto que se enfundó la elástica pimentonera.

Es un futbolista, además, muy agradecido de estar en la entidad centenaria de la Región de Murcia. Desde que aterrizó, trabajó a marchas forzadas para estrenarse en la siguiente jornada. Dio la talla en Marchamalo, donde el equipo grana estuvo desnortado pero sacó casta y coraje para empatar pese a jugar con un hombre menos durante media hora. Pedreño aprobó y se mostró aseado.

Reconocido murcianista, el día de su presentación ante los aficionados que se dieron cita en el Enrique Roca, donde entonó el «hasta el final, vamos real» junto a la grada, Pedre actuó en una prueba de fuego. Sin Alberto González como compañero por la sanción de la semana anterior, el joven brilló junto a otro central sin experiencia como Jorge García, del filial. El Real Murcia superó 2-0 al Recreativo Granada.

Y de nuevo el pasado fin de semana demostró su valía. Ante el colider de la categoría, el Murcia se plantó en el Antonio Solana y Manu Pedreño fue el más destacado de la cita. Con garra, los pimentoneros cerraron su portería y se marcharon con un empate que sabe a dulce. El jugador más valorado fue el central sub-23. Conoce perfectamente la presión que tiene un club histórico como este porque lo ha visto desde pequeño, y sabe que su rendimiento debe ser impecable y sin contemplaciones para dejar ese buen sabor de boca que está dando hasta el momento.

Para uno de los centrales más emblemáticos del club grana, Juanjo Díaz de Guereño, Manu Pedreño tiene en su mano la posibilidad de sellar un buen papel. Según el guipuzcoano, lo más importante es que el chico «tenga la cabeza fría. Tiene que estar listo».

Juanjo, el segundo jugador con más partidos en la historia del Real Murcia, aconseja también a Manu que es vital que «demuestre personalidad, marque su zona en el campo para dar tranquilidad a sus compañeros y que no se complique la vida en un puesto con tanta responsabilidad».

Por último, el excentral grana recuerda la importancia y la urencia que tiene el Real Murcia por conseguir el ascenso. Para ello, según Juanjo, «la principal opción pasa por ser campeón del grupo, y hay que aprovecharla».

«Es importante que demuestre personalidad, que marque su zona en el campo para dar tranquilidad a sus compañeros, y que no se complique la vida en un puesto con tanta responsabilidad».

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