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En un Murcia al que le costó mucho generar alguna oportunidad los mejores fueron los extremos. Todo comenzó como siempre, con Loren Burón por la ... derecha y Dani Vega por la izquierda. Pero esta vez marcaron las mayores diferencias cuando se cambiaron de banda poco después de que Loren, de menos a más, hiciera por dentro una de sus conducciones verticales típicas. El de Puente Genil se fue a la izquierda y empezó a desequilibrar ante Unai Medina. Por su parte, Vega pasó a la derecha y también empujó al equipo por ese costado aprovechando que el lateral izquierdo del Ibiza era Monjonell, un central que además es diestro. También probó al portero y reclamó un penalti entre lo más destacado en un equipo que no acertó con el último pase.
Con más centrocampistas disponibles, Alfaro no repitió con Pedro León por dentro y eligió a Tomás Pina, hace poco recuperado de una lesión. Estuvo discreto y fue más acompañante que protagonista. El papel del tercer mediocampista está abierto. El equipo sigue con la idea de jugar con un 4-3-3 y dos puestos están claros. Sabit como mediocentro específico e Isi Gómez como director de juego asumen papeles muy definidos. Falta el jugador que les complemente. Lo era Svidersky, relegado al banquillo. También lo fue Pedro León y vuelven a estar disponibles Pina y Larrea.
La UD Ibiza se encontraba en horas bajas tras cinco jornadas seguidas sin ganar, pero con la necesidad de vencer en su lucha con el Castellón por el primer puesto y con un repertorio ofensivo importante. Saltó al campo con Soko, Álex Gallar y Cedric. Y desde el banquillo también entraron Obolskiy y Suleiman. Era una prueba para el Murcia tras sus concesiones en Linares y esta vez sí estuvo a la altura. Los de Fernández Romo se quedaron lejos del gol por sus propios deméritos e imprecisiones con el balón y también por el trabajo grana, que incómodo en la presión, controló más el juego y se mostró superior en defensa con José Ruiz, Alberto González o Marc Baró.
El Murcia llegó al último tramo del partido con la necesidad de dar un extra. Empataba 0-0 en casa, ante un Ibiza lejos de su mejor versión y con la opción de acercarse al 'playoff'. Alfaro hizo sustituciones significativas. El primer cambio fue la marcha de Isi Gómez, el jugador más creativo de la plantilla. Por otro lado, el equipo se mantuvo con un delantero y Amin entró por Carrillo. Tampoco quiso exponerse en el centro del campo a pesar de la importancia de una victoria y del mismo modo que empezó con Pina y Sabit acabó con Larrea y el ghanés. El técnico, en el cuarto y último cambio, prefirió dar entrada a Enol Coto, un lateral que está teniendo minutos como extremo, que a Álex Rubio, el jugador ofensivo que quedaba en el banquillo. El equipo se mantuvo cerca de la portería del Ibiza, pero siguió chocando contra la defensa celeste.
La impotencia crece en los granas cuando se trata del balón parado ofensivo, previsible por fallido. Un partido más, no supieron sacar provecho de esas situaciones. Ejecutaron numerosos córners entre Isi Gómez, Marc Baró o Pedro León. Sin embargo, a pesar del buen pie de los lanzadores, el equipo sigue negado. Los golpeos son imprecisos, con muchos balones cortos en el primer palo, y los rematadores tampoco consiguen ganar los duelos aéreos. Los diferentes posicionamientos de los jugadores en la ocupación del área siguen sin arreglar un problema importante. Son soluciones que el Murcia echó mucho en falta ante el Intercity y ayer.
El Real Murcia no pasó del empate ante la UD Ibiza y Pablo Alfaro vio motivos para haber logrado un mejor resultado. «Hemos hecho un partido muy serio, con el equipo muy compacto. No hemos concedido prácticamente nada. Nos ha costado generar más presencia en el área rival. Hemos llegado por fuera. En la segunda parte los cambios nos han venido muy bien. Hemos merecido los tres puntos, pero esto consiste en meter goles», valoró.
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El técnico, que cumplió su cuarto partido de sanción en las últimas cinco jornadas por dos expulsiones, fue crítico con el arbitraje tras una jugada de Dani Vega en el área muy protestada. «El penalti ha sido como una catedral», afirmó. Y denunció que «no sé qué facilidad se tiene para venir a pitar a Murcia y que todas las jugadas, dudosas o no, nunca sean a favor».
Con el 0-0 de ayer, los granas perdieron otra oportunidad para recortar las distancias con el Recreativo, equipo que marca la zona de 'playoff' a siete puntos. «Entramos en los últimos 10 partidos. Nos jugamos todo. Al Ibiza le cuesta ganar, el Castellón pierde, el Deportivo empata... Va a haber muchísimos cambios. El camino es este. No hay que conceder minutos a los rivales. Eso es lo que nos va a mantener vivos», señaló.
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