Real Murcia

Desde Javier Clemente a la Pirotecnia Cañete o las facturas del BOE

Fueron más de doscientos los acreedores que quedaron enganchados por un concurso del que Samper solo cumplió con el primer plazo del 10%. Muchos de ellos eran futbolistas, la mayoría de la temporada 2007-08 y 2008-09. Como Dani quino, Cesar Arzo, Bela Balogh, Carini, De Lucas, Iban Cuadrado, Despotovic, Juan Elía, Goitom, Gallardo, Bruno Herrero, De Coz, Jofre,Ávaro Mejía, Pignol, Notario, Capdevila y un largo etcétera, siendo los entrenadores afectados Lucas Alcaraz, y Javier Clemente, principalmente, aunque la medida también afectó a técnicos auxiliares y de la cantera.

También la lista es muy extensa en cuanto a empresas de representación se refiere, entre las que se encuentran algunas como Bahía Internacional, el propio García Quilón o los clubes con los que operaba el intermediario uruguayo Paco Casal. En el listado de acreedores generado en 2009 también figuran empresas creadas por los futbolistas para comerciar derechos de imagen o servicios, entidades financieras, firmas como Madrileña de Riegos encargada del cuidado del césped de La Nueva Condomina y más de una decena de clubes a los que el Murcia adeudaba traspasos o derechos de futbolistas como el Udinese, el Rapid de Bucarest, Valencia, Numancia, Ecija y Sevilla, entre otros.

Pero el concurso del Murcia también se llevó por delante las facturas de diversos comercios y empresas de servicio por pequeñas que fueran. Como los poco más de 26 euros adeudados a Canal satélite, servicios de mensajería de DHL, los servicios de asistencia a partidos de la Cruz Roja Española, servicios de floristería ofrecidos por Fernando e Hijos por valor de 535 euros, facturas de Vodafone por valos de más de 3.000 euros, empresas de seguridad, farmacias de la ciudad de Murcia y hasta impagos al BOE (Boletín Oficial del Estado) por 548,02 euros.

Muchas empresas de hostelería de la Región también fueron englobadas en el grueso del concurso por valor de 29,6 millones, entre ellas Bodega Castaño, que se quedó con una factura colgada de 8.700 euros, Venta Alegría y el Rincón de Pepe, pero también los derechos de autor del himno del centenario obra de Second e incluso una factura pendiente de Pirotecnia Cañete, de 3.500 euros, empresa que corrió a cargo del castillo de fuegos artificiales del partido del centenario frente al Ajax, al que también afectó el concurso en 67.500 euros.

Muchos de los doscientos acreedores del Real Murcia acabaron finalmente cobrando parte o todo lo adeudado, aunque otros no resistieron el paso del tiempo.

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