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Mauricio García de la Vega ha apostado por defenderse con un ataque y, aunque sabe que es una semana vital en lo deportivo para el Real Murcia, ha decidido comunicar públicamente que ha resuelto «demandar ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) a la empresa Corporación Empresarial Augusta, propiedad de Raúl Moro, por incumplimiento de contrato». Lo anunció ayer antes de conocerse el comunicado de Moro sobre la venta de sus acciones a Gálvez Brothers.
En el mismo comunicado, García de la Vega explica que, además, ha denunciado ante el TAS (lo hizo el pasado miércoles) a los consejeros del club involucrados en este acto para, de manera solidaria, «reparar los daños y perjuicios hacia el Real Murcia, hacia mi empresa y mi imagen pública». García de la Vega también señala a «cualquier empresa involucrada en desestabilizar el Consejo del club, a la que se le requerirá por la responsabilidad en la intromisión en la ejecución de contrato y el asalto al Consejo» afirma, en alusión a Gálvez Brothers. De la Vega, además, aseguró en su nota que «pese a las presiones, amenazas y claro juego sucio que estoy recibiendo, no pienso dejar el proyecto del Real Murcia. Muy al contrario, voy a seguir invirtiendo para llevar al Murcia a Segunda División», afirma.
Finalmente, el empresario mexicano explica que «espero que se solucione este asunto cuanto antes».
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