Real Murcia

Gálvez, el jardinero grana cuya muerte no conllevó una suspensión

La gran diferencia entre ambos casos ha radicado en que mientras que el Barcelona-Osasuna se supendió, aquel Real Murcia-Guadalajara sí se disputó, aunque comenzó con veinte minutos de retraso en un ambiente tétrico. De hecho, los futbolistas del Real Murcia afrontaron tocados aquel duelo tras el fallecimiento de un trabajador del club con el que compartían el día a día en los campos de Cobatillas donde entonces entrenaba el primer equipo del Real Murcia.

La entidad grana pidió el aplazamiento del choque, pero los organismos competentes solo se lo concedían para jugar apenas veinticuatro horas más tarde, algo que el Real Murcia descartó dado que el dolor por la pérdida de Gálvez sería el mismo apenas un día después. Gálvez, que solo unos minutos antes de fallecer había asistido a un acto de las peñas, fue atendido rápidamente por los sanitarios presentes en el estadio y más tarde por los médicos de la UME, que no pudieron impedir que se vivieran momentos dramáticos en los interiores de la casa del Real Murcia. De hecho, el cuerpo sin vida de Gálvez no pudo ser retirado hasta apenas unos minutos antes (19.50 horas) de la celebración del choque.