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El Real Murcia contestó el pasado jueves a los seis opositores al Plan de Reestructuración de la entidad grana. Lo hizo ante la Audiencia Provincial y entre ellos estaba García de la Vega, que «me llamó el domingo, ha impugnado el plan por 55.000 euros que dice que puso», avanzó Felipe Moreno este miércoles. En la lista hay cinco empresas más: «Tenemos al Mallorca, el Málaga y One Management, que sé ni quienes son. Con la Liga de Fútbol Profesional tenemos ya una línea de preacuerdo. Solo nos falta firmarlo. Hemos contestado a todos, también a Fibranet, que es con el que más nos hemos tenido que extender».
El máximo accionista grana se mostró tajante explicando cómo están las relaciones con esta firma, curiosamente patrocinadora del club: «Esta empresa se diferencia de las demás en que ha pedido la destrucción del Real Murcia. Yo comí con Agustín Ramos el 17 de diciembre y llegamos a un preacuerdo para la paz definitiva a falta de firmar. Pero resulta que no me dijo nada, pero me había impugnado la junta de accionistas de 2023 y el Plan de Reestructuración el día 10 del mismo mes, siete días antes. No me dijo nada, me lo tuvieron que decir después los abogados. No me voy a volver a sentar con él; sabía lo que había hecho, me lo podía haber dicho», desveló.
Felipe Moreno quiso aclarar que cuando llegó al Real Murcia en marzo de 2023 hacían falta diez millones de euros y que tanto Ramos como él iban a poner cinco cada uno, pero que «entre sus cinco millones quiso incluir un crédito de más de dos millones que había comprado a Santa Mónica, al hijo de Samper, pagando solo 125.000 euros. El propio hijo de Samper, en la carta, aseguró que cedía los créditos con la condición de que no se utilizaran en perjuicio del Real Murcia. Yo hubiera puesto los 125.000 euros y hubiera cancelado los dos millones. Lo que no hubiera hecho es ponerlos como si fueran personales, míos, para luego intentar cobrarlos al Real Murcia o al que viniese, como se intentó en todo momento desde que yo llegué».
El presidente grana también quiso aclarar qué ha pasado con la tienda del club del centro de la ciudad, asunto en el que también está implicada la firma del expresidente Ramos, que demandó a la entidad centenaria reclamando cantidades pendientes del alquiler de dicho establecimiento inaugurado en su etapa: «Yo no ví nunca una factura del alquiler. Me dijeron que eran 4.800 euros al mes, pero según terminó el contrato, en febrero de 2024, a nosotros pasaron a cobrarnos 2.000 euros. Antes se pagaban 4.800 y en ese juicio nos han condenado a pagar los meses de enero, febrero y marzo de 2023 en los que yo todavía no estaba. La tienda estaba alquilada por Fibranet y se la realquilaba al Real Murcia, pero en esos tres meses siendo el presidente no había pagado».
Felipe Moreno, para acceder al club, adquirió las acciones de Ramos a cambio de un acuerdo de pago de cerca de 2 millones de euros. Pero a su llegada, el empresario cordobés asegura que encontró créditos derivados de acuerdos que sin embargo el club grana había incumplido, como el de «La Liga, el Mallorca, Málaga, Atlético Cerro, Kabous, que nos embargó, representantes y Adidas, que tenía un cheque de 120.000 euros, aunque cuando yo llegué, si no pago parte de estos 120.000 euros y no le adelanto una parte del pedido, no tenemos ropa. Para que todo el mundo lo sepa». El mayor conflicto entre Ramos y Moreno radica en que según el actual presidente, se encontró presuntamente un agujero mayor al previsto: «He puesto, de lo que había pendiente anterior a mi llegada, 4,3 millones, además de los otros 19 millones. Esto va a provocar una acción social contra el presidente anterior; a mí me vendieron la moto de que lo que había pendiente eran 700.000 euros, pero yo he pagado 4, 3 millones. He estado dos años callado, pero estoy un poco harto, esto es el colmo».
Fibranet, por su parte, respondió a las acusaciones de Moreno a través de un comunicado realizado a Onda Regional de Murcia, asegurando que «son completamente falsas y atentan gravemente contra nuestra imagen y honor de una manera intolerable». Además inciden en que «carecen de fundamento y ofrecen una visión errónea» de ambos. La nota asegura que Fibranet y Ramos «han trabajado siempre con total transparencia, legalidad y un profundo respeto hacia el Real Murcia». Ramos y Fibranet advierten que «tomarán las medidas legalmente necesarias para proteger nuestra imagen y reputación, en particular contra el señor Felipe Moreno».
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