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La querella del Real Murcia contra los Gálvez sigue cumpliendo trámites. En la mañana de este martes, Txema Almela, expresidente de la entidad grana, declaró en calidad de testigo contra Víctor Gálvez, su predecesor en el cargo. Fue en el Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia. El club presentó en octubre de 2020 una querella por supuesta administración desleal y apropiación indebida contra el empresario oriolano, su hijo Víctor Valentino Gálvez y Toni Hernández, director deportivo que llegó de la mano del propio Víctor Gálvez.
La querella, redactada por el abogado Evaristo Llanos, se dirige contra las mercantiles Gálvez Brother Business XXI SL y Fútbol Puro Consulting SL. El Murcia acusa a los antiguos gestores y al que fuera responsable deportivo de apropiarse de 221.513 euros durante su paso por el club en 2018. Se les atribuye haberse apoderado de los ingresos íntegros como los relacionados con publicidad, abonos y entradas por un importe de casi 1,5 millones de euros, abonando algo más de 1,2 millones para sufragar gastos.
Igualmente, el Murcia asegura que Toni Hernández estaba vinculado con Hummel provocando la cancelación del contrato con Umbro. También incluye el despido de jugadores como Biel Ribas, David Mateos o Pedro Orfila. Asimismo, se denuncia la desaparición de televisores o de ropa de la tienda oficial. El testimonio de Txema Almela forma parte de la fase de instrucción. Si el juez ve indicios suficientes, el siguiente paso será la apertura del juicio oral.
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