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El Real Murcia puso ayer en marcha su segunda semana de trabajo en Santomera. Para algunos arranca una nueva oportunidad de convencer al técnico y ganarse un puesto en el once. Así se encuentra Pablo Haro (Segovia, 24 años), que no gozó de minutos en el último ejercicio debido a una grave lesión y quiere resarcirse del tiempo perdido.
Unas fuertes molestias en el pubis acompañaron a Pablo Haro durante el primer tramo de la temporada pasada, cuando solo jugó cuatro partidos. Aunque desde un primer momento se intentó llevar a cabo un tratamiento conservador, este no resultó efectivo y no hubo otra opción más que la de detenerse por completo para ser intervenido.
En enero, el jugador fue operado con éxito, pero el plazo de baja de esa lesión era de unos tres meses. El Real Murcia entendió que no podía esperar durante tanto tiempo a Haro, que tendría que ir entrando en el equipo de forma gradual en una campaña más corta de lo habitual. Por tanto, el club y él acordaron la renovación de su vinculación para un año más, y aceptó la retirada de su ficha federativa para el resto de la 2020-21, abriendo hueco para reforzar la plantilla.
Así las cosas, el contrato de Pablo Haro finaliza en junio de 2022. El Murcia apostó por el futbolista en un momento duro de su carrera y sin saber en qué competición estaría la próxima campaña, si Primera o Segunda RFEF. A día de hoy, no obstante, la entidad todavía recuerda con honradez el gesto del extremo, que entendió las circunstancias de esa reconfiguración del formato, y lo valoran personal y deportivamente.
Sin embargo, con Mario Simón la historia es diferente. El técnico hace gala de su cercanía y de su exigencia, y no tendrá miramientos ni favoritismos con ninguno de los jugadores. Ni siquiera de los fichajes, en los que él ha trabajado codo a codo con Manolo Molina. Fran García llegó para estar en la banda derecha de este Real Murcia y es una dura competencia para Pablo Haro. El bagaje del madrileño en la categoría, con más de 100 partidos en Segunda B, es uno de los grandes muros para el segoviano de 24 años.
Haro no se va a rendir y su intención en abrirse un hueco en el once inicial, pero no lo tiene sencillo. Además de Fran García, que aún no ha comenzado a entrenar al dar positivo en coronavirus, en las bandas también está Guille Lozano, recién promocionado del filial, e Ismael Ferrer. Entre tanto, la dirección deportiva encabezada por Manolo Molina continúa sondeando el mercado para encontrar un futbolista en la banda izquierda. Sin prisa y esperando alguna ocasión que ofrezca el mercado en el mes de agosto, plantea cerrar la plantilla con un extremo y un lateral izquierdo. El rumano Popovici, defensor zurdo que está a prueba, jugará los dos amistosos veraniegos ante Archena y Al-Ain, antes de que el club tome una decisión final sobre su futuro. Alberto González empezó ayer a entrenar junto a sus nuevos compañeros después de dar negativo en los test de Covid-19 del pasado fin de semana. Fran García y Mario Sánchez siguen positivos y aislados en sus domicilios aunque con buen estado de salud.
En otro orden de asuntos, el Real Murcia no le quita el ojo a la situación de Víctor Meseguer en el Mirandés. El Valladolid, recién descendido de Primera, ha perdido fuelle en una pelea donde también están Villarreal y Almería. No obstante, el jugador ya ha empezado la pretemporada con los de Anduva. Si es traspasado, el Murcia ingresará un 15%.
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