El borrón del escribano

En la segunda parte, y tras los cambios, el Murcia tuvo diez minutos en los que achuchó y bien pudo haber empatado. No en vano, entre el arbitro y el línea hurtaron a los granas un claro penalti, y un mano a mano de Boris contra el portero, señalando un inexistente fuera de juego. Pero pasados esos diez minutos los nuestros se diluyeron y acabaron pegando infructuosos pelotazos al área contraria sin mayor peligro para el rival, quien sin embargo, si que tuvo un par de ocasiones muy claras a la contra para haber hecho el segundo y hasta un tercer gol. Hubiera sido demasiado castigo para los héroes que siempre acompañan al conjunto pimentonero, que nunca camina solo, nuestros verdaderos héroes, la incansable afición.

Todo escribano hace un borrón, y el del Real Murcia de ayer fue de bulto. El cuadro grana, que si es verdad que está bien trabajado en defensa, debe empezar a pensar en sumar de tres en tres puntos, y salir a por los partidos desde el pitido inicial, sobre todo fuera de casa. Porque de lo contrario se nos va el tren de la primera posición, que visto el nivel de la categoría, a mí se me antojaba el objetivo. Un 'playoff', y mas en un campo neutral, es una lotería.