Real Murcia

Asensio y Cuéllar construyen un Imperial que quiere volar muy alto

El primer paso era hacer el equipo, con un bloque de la casa y varios fichajes. Como explica Asensio a LA VERDAD, la idea era tener «la mayor competencia diaria posible para sacarle el máximo rendimiento a jugadores que la Tercera se les quedaba un poco corta. Hemos tenido una plantilla amplia, con muchas opciones en cualquier posición». Además, tuvo que trabajar con un presupuesto limitado. «Haciendo esos malabares que muchas veces hay que hacer intentamos sacar lo mejor de la Región y traer de la zona de Alicante dos o tres perfiles», detalla el santomerano.

Asensio aporta una clave más: «Que vivieran el Real Murcia como una oportunidad importante en su carrera. A partir de ahí es mucho más fácil sacar rendimiento». Entre todos, los nombres propios se acumulan: «Lilu, Junior, Totti e Ismael Ferrer, capitanes, han gestionado muy bien la relación entre plantilla y cuerpo técnico y dirección deportiva. La salida de Ferrer al Mar Menor le benefició. Toral puede ser uno de los próximos jugadores importantes del primer equipo».

Aunque un filial siempre aspira a nutrir a la primera plantilla, este Imperial puede lograr un ascenso. «Estamos en el escalón previo al primer equipo. La formación tiene que ir de la mano de la competición. Si no ganas, si no pierdes, si no estás en situaciones de estrés y riesgo en donde tienes que madurar, esa formación es engañosa», indica.

La segunda fase le correspondía a Cuéllar. «Ha sido muy fácil trabajar con Carlos. Tenemos una relación diaria. Hemos buscado soluciones a los problemas», admite Asensio. El madrileño llegó con la mente abierta. «Venía con un folio en blanco. Mi idea es intentar tener el balón y ser muy vertical, pero lo hemos conseguido por el tipo de jugadores que teníamos», comenta el técnico a este periódico. También tenía claro que no debían parecer un filial: «Muchos partidos se decidían a balón parado, en duelos. Ha sido un trabajo que nos propusimos desde el primer día».

A mitad de curso, con el equipo peleando por el quinto puesto, se definieron las cosas. Raúl Sanchis, autor del 1-1 ante el Cieza, llegó en invierno, por ejemplo. «Con un par de retoques, si dábamos con la tecla, podíamos estar hasta el último momento luchando por el 'playoff'. Es en el desarrollo de la primera vuelta cuando nos damos cuenta de que hay potencial», afirma.

Los chicos también tuvieron que aceptar los cambios en las alineaciones, otra característica de este equipo. Ángel, pichichi, ha sido suplente varias veces. «En el 'playoff' no hemos repetido once inicial. Nos adaptamos al plan de partido. Cada encuentro es un mundo. No porque hayas sido el mejor en un partido significa que vayas a jugar al siguiente. Sabían que nos podían dar más o menos en relación al rival y al campo. O salir del banquillo y ser el jugador más importante», expone. También ha pasado en la portería. «Se ha ido dando. Teníamos dos grandes porteros. En Lorca jugó Erik y en la vuelta apostamos por Garzón», recuerda.

Ahora, el Imperial puede coronar con un ascenso la temporada de la cantera grana, una labor en la que siempre hay más personas implicadas. «El fútbol base es muy esclavo y trabaja mucha gente. Pedro Alenda, coordinador de fútbol 11, hace un trabajo en la sombra increíble. Lleva muchos años en el club», destaca Asensio, gran responsable junto con Cuéllar de la construcción de un Imperial que se siente preparado para volar muy alto.