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Hoy habrá que ir más rápido que la aprobación de la vacuna, tenemos muchas películas que tratan de seducirnos para estos cuatro días de inmerecido (para algunos) asueto.
Por si fuera poco tenemos un estreno zombi, que es como califico a esos estrenos que se tenían que haber realizado pero las condiciones objetivas del mercado (o la mieditis del productor), lo retrasaron.
Hablo de la apuesta fuerte de Atresmedia Cine para cerrar el año, el melodrama romántico 'El verano que vivimos'. Como ya hablé extensamente de ella aquí, solo diré que trata de emular la fórmula de 'Palmeras en la nieve' (2015) (ya sabéis, actores guapos y televisivos, escenario exótico, triángulo amoroso, ambientación histórica), para tratar de arrastrar a la taquilla navideña al mayor número posible de víctimas.
Otra que va a intentar lo mismo es 'En guerra con mi abuelo', aunque he de deciros que en Estados Unidos no le ha ido muy bien. Un abuelo interpretado por Robert De Niro ocupa el dormitorio a su nieto pre adolescente, que decide luchar por él.
Esta comedia familiar os recordará a la enconada disputa que tenía el genial Walter Mathau (otro que, como De Niro, a la vejez tenía que pagar demasiadas ex esposas y aceptaba lo que fuera) con su insoportable infantil vecino en 'Daniel el travieso' (1993). Reconozco que tiene golpes graciosos y es perfecta para un público poco exigente que necesite entretenerse este acueducto. Para los que admirabais a De Niro será como presenciar el descarrilamiento de un tren de productos químicos.
Como no todo van a ser risas viajamos a Irlanda para ver como una mujer separada lucha por comenzar una nueva vida, al tiempo que tiene que sacar adelante a sus hijos. Eso sucede en 'Volver a empezar', un melodrama dirigido por la veterana Philida Lloyd, que era ya directora cuando aún no había directoras.
La película usa la metáfora del empeño en construir una casa para mostrarnos esa reconstrucción interior de la protagonista. Las interpretaciones son muy buenas y la realización no hace concesiones al sentimentalismo. Me ha recordado, por esas raras conexiones neuronales que hace uno, a 'The Commitments' (1991) y a 'La casa de mi vida' (2001). Ved la primera, la segunda es prescindible.
Si os gustan las películas de estafadores, esas en que los malos son los buenos, los ladrones son a los que se roba y la policía siempre es tonta, no veáis 'Cómo sobrevivir en un mundo material'. Aunque vaya de estafadores, los malos sean los buenos, se robe a los ladrones y los policías tengan la inteligencia del diputado húngaro que huía de la orgía.
Me explico. Es el reverso serio de esas historias. Va de una familia de estafadores interpretados por los veteranos Debra Winger, Richard Jenkins y una hija, Evan Rachel Wood, a la que le han enseñado a los trucos del oficio. Pero ella no termina de ver claro lo de seguir el negocio familiar, lo que desemboca en una crisis. Una comedia amarga que es distinta de lo que uno espera.
Padres que me leéis, aquí llega lo que estabais esperando, la película de animación a la que podéis mandar a vuestros hijos para hacer compras, o llevarlos vosotros para que estén parados (y callados) dos horas, 'El jinete del dragón'.
No es Disney (el Apple de los dibujos), pero este Huawei de la animación funciona bien, quizás porque está basada en un buen libro, y eso le da poso. Los últimos dragones de la tierra están en peligro de extinción y un niño decide ayudarles. Menos mal que siempre encontraremos dragones en Poniente.
Acabo con la biografía (algo fría para mi gusto) de Marie Curie, doble ganadora del Nobel, a la que esta película inglesa de perfecta ambientación titulada 'Madame Curie', trata de hacer justicia. Retrata su lado humano, su vertiente científica, y todo ello reflejando su lucha por hacerse respetar en el misógino mundo de la ciencia (no como el de ahora jaja) de principios del siglo pasado.
Que tengamos una semana de cine.
Lo peor de la semana: el estreno de un refrito llamado 'El padrino III. Epilogo'. Una pena que el genial Copolla, en vez de hacer algo nuevo, se dedique a volver una y otra vez a su magistral saga. En esta ocasión atenta contra la más floja de las tres. Cómo caen los poderosos.
Lo mejor de la semana: la concesión del Goya de Honor 2021 a Ángela Molina. Reivindicación de una actriz desaprovechada. Una excusa perfecta para rescatar sus trabajos en 'Bearn' (1983), 'Las cosas del querer' (1989) y 'La mitad del cielo' (1986).
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