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Dice Juan Carlos Rubio que todo lo que necesitó para concebir 'Una madre de película' fue una llamada de Toni Acosta. La propuesta era la ... de escribir un monólogo basado en un tema propuesto por la misma actriz: el nido vacío. «Ese irremediable y temido momento en que los hijos echan a volar y a las madres y padres les toca lidiar con una ausencia y unos miedos que la presencia de sus retoños había desdibujado», define Rubio de manera certera. Porque no todos somos padres o madres, pero todos somos, sin remedio, hijos e hijas.
Cuándo Sábado, a las 20 horas.
Dónde Teatro de Invierno. San Javier.
Cuánto Entradas agotadas.
El dramaturgo encontró en su propia experiencia el caldo de cultivo de su historia: «Recuerdo cuando me marché a vivir a Londres con tan solo 19 años y mis progenitores tuvieron que enfrentarse a una casa vacía. De seis hijos a cero. Recuerdo las conversaciones con mi madre y el calado que dejó mi ausencia. Recuerdo su dolor y también recuerdo su humor».
El tema supuso para Juan Carlos Rubio y Toni Acosta un análisis profundo en las arenas movedizas de la condición humana: sueños, frustraciones, miedos, risas y esperanza. El resultado es la obra que se presenta este sábado en San Javier con entradas agotadas, donde la actriz, cómica y trágica a partes iguales, derrocha una luz especial que regala verdad a raudales. Ella es Eva María, una madre que, a las tantas de la madrugada, ha recibido un tajante mensaje de Alejandro, su único y adorado hijo: debe entrar en su habitación y buscar en un cajón cerrado con un candado un documento que necesita con urgencia para la universidad americana en la que estudia.
Alejandro, que conoce muy bien a su madre, le advierte de que no caiga en la humana y maternal tentación de hurgar en sus cosas aprovechando la estupenda ocasión. Eva María promete cumplir a rajatabla, pero una vez inmersa en el encargo, ¿quién está libre de pecado? Ella, que es muy cinéfica, sabe que 'La tentación vive arriba' o en el fondo del cajón de su hijo. El recuerdo de su vida y la visión de ese provocador nido vacío le harán deslizarse por una emocionante y divertida espiral, transformando su realidad cotidiana en una auténtica aventura de película.
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