Tangerine Flavour: «Nos guiamos siempre por nuestra brújula interior»

–Al fin tenemos la oportunidad de degustar 'Empty Fantasies'. Tengo entendido que ha sido un viaje repleto de emociones hasta llegar aquí.

–Ha sido un viaje trepidante, es cierto, y muy gratificante en términos generales. Hemos vivido momentos complicados, pero esta banda siempre se ha caracterizado por sacar lo mejor de cada situación. Se podría decir que hemos crecido al mismo tiempo que Tangerine Flavour y hemos madurado a base de conciertos, carretera y canciones. Cuando todo esto comenzó a finales de 2014 en el salón de actos de la universidad nunca pensamos en haber podido vivir tantas cosas. Da un poco de vértigo mirar hacia atrás, pero te das cuenta de que todos los pasos han sido en la dirección correcta y eso te motiva a seguir.

–¿Sintieron en algún momento cierta incertidumbre sobre la respuesta del público ante las novedades musicales que trae este nuevo disco?

–Nos guiamos siempre por nuestra brújula interior y por el momento en el que estamos. Cada vez que hay un cambio hay un riesgo, pero no nos movemos por ello. Cuando grabamos el anterior disco, 'No hard feelings', el cuerpo nos pedía una Americana Music más tradicional, un folk más de granero, pero nunca hemos querido encasillarnos. Esta mezcla de soul con rock, de jazz con country y de Beatles con funk, nos apetecía más que cerrarnos en banda y, de momento, la respuesta del público está siendo muy positiva.

–En su condición de jóvenes, ¿cómo perciben la conexión entre el público de su edad y estos estilos musicales tan alejados de las modas que marcan el presente de la industria musical?

–Es cierto que nuestra música se aleja intencionadamente de radiofórmulas y comercialismos. Parece que lo menos importante hoy en día son las canciones, que los grupos piensan antes en cómo vender o en qué festival van a tocar que en hacer arte. No vamos a ser parte de algo así. Tenemos claro que queremos hacer lo que nos gusta y es justo lo contrario a cerrarnos en un estilo o a imitar lo que se supone que funciona. La edad nos da un poco igual, pero es equivocada esa idea de que el tipo de música que hacemos es para gente entrada en años. A nuestros conciertos van personas de todas las edades y de gustos muy diversos, no hace falta ser un estudioso de The Band para que nuestra música te llegue. Hay mucho chaval ahí fuera que entiende la música como nosotros. De la misma manera que hay personas de la edad de nuestros padres que disfrutan de los Dawes o Daniel Romano. La música que nosotros amamos no tiene edad y nunca la tendrá. Estamos tranquilos porque lo que es seguro es que siempre habrá espacio para el rock and roll. Va más allá de la industria, las modas y el éxito. Es algo mucho más importante.

–Aprovechando uno de los mejores temas del disco, 'Promised land', ¿a qué suena la tierra prometida de Tangerine Flavour?

–A David Crosby bailando salsa mientras hace unos paparajotes y espera a que lleguen los colegas con un vino estupendo y ganas de hacer buena música.