Secciones
Servicios
Destacamos
Cuándo Sábado, a las 21.00 horas.
Dónde Teatro Circo.
Cuánto Murcia. 20 €.
Lo complicado que debe ser caminar por las arenas movedizas de la delicadeza sin caer en sus garras y la destreza que tiene Valeria Castro para hacer que parezca sencillo. Ya ocurría en su primer EP, un precioso 'Chiquita' que presentó en uno de los conciertos más memorables del año pasado en La Mar de Músicas, y se repite en su debut largo: 'Con cariño y con cuidado'. Dotada de una personalísima voz que eriza la piel y apoyada sobre una producción tan elegante como equilibrada, la joven canaria regala un auténtico y hermosísimo canto a la familia, la tierra, la ternura y la sensibilidad en once canciones con forma de gema. Charlamos con Valeria.
–'Con cariño y con cuidado' es una obra tremendamente personal que está cargada de memoria y amor. ¿Cómo están influyendo estas emociones en estos primeros compases de la gira de presentación?
–Me están ayudando mucho. Me alegra que lo hayas sentido así, porque es un disco muy sincero. Además, claro, es el primero, así que ha sido un poco difícil encontrar esa verdad ya desde el principio, pero me he dado cuenta de que es una de las maneras que tengo de hacer las cosas. Sabiendo eso, sobre todo la forma en la que están creadas las canciones, el paso de llevarlo ahora al directo está marcado por la búsqueda de esa honestidad a la hora de tocar. Está siendo un proceso muy bonito porque puedo reciclar esa concentración y tratar de dar con la parte más emocional en compañía de una banda maravillosa.
–En la preciosa apertura del disco, 'Dentro', asegura que canta lo que lleva dentro, que es todo lo que siente. ¿Cómo definiría el diálogo interno que provoca ese chispazo de inspiración previo a la composición?
–Es una conversación tierna. Intento conectar en esos momentos con todas las emociones que tengo, tanto las buenas como las que tienen que ver con el miedo o la angustia, pero siempre escribiendo desde esa ternura.
–Su primer EP, 'Chiquita', fue recibido con un merecido entusiasmo por parte de crítica y público. ¿Sintió mucha presión a la hora de dar forma a su primer disco largo?
–Yo diría que al revés. Sentí más ánimo que presión. En los conciertos de presentación de 'Chiquita' ya tocaba algunos temas de este nuevo disco y era una especie de halo de luz sentir la manera en la que les estaban llegando a la gente. Ahora tengo mucha curiosidad por ver si sucede lo mismo con el resto de las canciones. Descubrir la forma en la que conecta mi música con el público es lo que me anima, ilusiona y convence, porque una vive siempre con el síndrome de la impostora. El directo es una pieza fundamental de mi trabajo porque me une con la realidad y hace que me sienta más viva.
–El disco está repleto de arreglos que cautivan sin grandes estridencias. ¿Esos elementos están desde el primer momento en su cabeza o forman parte del trabajo posterior en el estudio?
–Tengo la suerte de ser una persona que sabe lo que quiere. Es algo que he aprendido de artistas como, por ejemplo, Silvia Pérez Cruz. Los arreglos los tengo en el corazón y se trata de ir tirando del hilo. No voy con la escaleta hecha al estudio, pero tengo muy claro el sonido que busco y lo que quiero defender.
–Me cuesta mucho quedarme con una sola canción del disco. En su caso, ¿hay algún tema con el que haya conectado de manera especial?
–Es como elegir entre papá y mamá (risas). Te diría que 'Costura', que es uno de los temas más oscuros y percusivos que tengo. Llevar esta canción al directo y comprobar la emoción que va cogiendo hace que se me ponga la piel de gallina mientras la canto. Y eso es lo que busco siempre. Las cosas pueden sonar bien, pero no me sirven si la emoción no está.
–Hablábamos antes de ella y es que, efectivamente, el disco reivindica a lo grande la ternura. ¿Cree que es un sentimiento que ha adquirido una importancia mayor en estos últimos tiempos?
–Sí, creo que lo está haciendo. Reivindicar la ternura es un acto valiente. En una sociedad como la nuestra, en la que nos seguimos reprimiendo mucho, me parece algo hasta novedoso el cantar y hablar desde la ternura y la vulnerabilidad. Me gustar ser sincera con la gente y creo que es una declaración de intenciones. Yo parto de aquí y desde aquí creceré, pero no se olviden que esa fragilidad interna también está. Dar ese lado vulnerable al público es mi forma de autodefenderme.
–Una de las cosas que más me gustaron de su concierto del pasado año en La Mar de Músicas, magnífico de inicio a fin, fue la manera en la que todas las personas que estaban sobre el escenario latían en la misma dirección. ¿Eso es algo que se trabaja mucho o hablamos de algo similar a la magia?
–Es una mezcla de ambas. El resultado es natural, pero se logra a base de ensayos y tocar juntos hasta entendernos con la mirada. Creo que eso es lo bonito de montar una banda, conectar de repente a ese nivel. Es una combinación de esfuerzo y trabajo hasta alcanzar el punto donde llegas al concierto y, pase lo que pase, estás dentro. En esta gira tenemos nuevos miembros en la banda, pero estamos consiguiendo esa química desde el primer segundo. Además, necesito conectar primero con las personas con las que estoy en el escenario para poder hacerlo luego con el público
–¿Qué cree que pensaría aquella Valeria que escribió su primera canción con cinco años si escuchara 'Con cariño y con cuidado'?
–Creo que sentiría orgullo. Y ojalá le emocionara. He intentado buscar la universalidad de la emoción, que sea un disco que conecte con público de cualquier edad y, especialmente, con toda aquella persona que quiera pararse a escuchar. Me gusta emocionar desde el silencio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.