El paraíso espera a los pies de la Sagra

Huéscar es el lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia o con amigos en todas las épocas del año. Contamos con una gran oferta cultural, gastronómica y natural. Planificar un itinerario de vacaciones es una gran idea para que puedas disfrutar de cada segundo.

Si quieres hacer una visita guiada resérvala en la Oficina de Turismo. Acompañados de nuestros guías de turismo te empaparás de nuestra historia. Admirar el pasado de la zona, sus fiestas populares, la arquitectura de sus casas, sus iglesias y museos, te llevará a vivir grandes experiencias. Así que organiza unos días para recorrer sus calles.

Lo primero que hay que conocer es la Iglesia de Santa María (del siglo XVI). De estilo renacentista, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Templo Jubilar Perpetuo, es punto de peregrinación para alcanzar la indulgencia plenaria.

De allí puedes ir hasta el Centro de Interpretación del Cordero Segureño (CICOS), dedicado al producto estrella de la gastronomía local y ubicado en el antiguo Convento de San Francisco (siglo XVII). Nuestra próxima cita es con el Museo 'José de Huéscar', que, situado en el antiguo pósito de la ciudad, acoge el legado del reconocido ilustrador de cómic José de Huéscar.

En el casco antiguo hallamos la Torre del Homenaje, de origen musulmán y con una rehabilitación que no pasa desapercibida.

Es de visita obligada, pues se considera el gran mirador de la ciudad. También en la parte histórica del casco urbano está el Teatro Oscense, en el antiguo convento Santo Domingo.

En su interior destaca el gran artesonado mudéjar del siglo XVI. Otro lugar que conviene conocer es la Plaza de Toros, ubicada en la Calle Alhóndiga, y que nos permite remontarnos a siglos pasados y recordar la muralla que rodeaba la antigua ciudad de 'Úskar'.

Las excursiones no pueden faltar en tu itinerario de vacaciones. Puedes realizar diferentes paseos por los espacios naturales, como rutas en bici y rutas de senderismo, incluyendo la subida al pico de La Sagra que es el punto más alto de la Cordillera Subbética con 2383m de altitud. Descubre el geoparque de Granada y conoce donde habitaron los primeros pobladores de Europa.

Hay muchas cosas que no deberías perderte si pasas unos días en Huéscar y lo primero es darte un baño en el Manantial Natural de Fuencaliente, donde podrás disfrutar del sol, la naturaleza y el fresquito del agua. Lo siguiente es recorrer las atalayas, hermosos miradores históricos que antaño fueron torres defensivas de gran visibilidad.

Siguiendo con los espacios naturales espectaculares, llegaremos a Parpacén, un manantial a las afueras que cuenta con zona de merendero; así que no olvides tu tentempié, porque luego te hará falta para 'sumergirte' en el bosque de secuoyas, árboles singulares y protegidos, como patrimonio natural andaluz que son. Disfruta del camino, ya que encontrarás parajes impresionantes que te regalarán fotos y recuerdos inolvidables.

Tan inolvidables como tu encuentro con la Sierra de la Sagra, impactante con sus 2.383 metros de altitud. Es un plan ineludible para los amantes del senderismo y para los que no lo son, porque en coche el camino también ofrece miradores naturales con encanto.

No podemos olvidarnos tampoco del paraje de Las Santas, lugar emblemático con el camino de cipreses más largo del mundo. Junto a su área recreativa, encontrarás una variada vegetación y el río Barbata, que recorre este paraje. Y, si te gusta la pesca y los deportes acuáticos, has de visitar la piscifactoría, que centra su actividad en la cría y venta de la trucha Arcoíris. Aquí podrás practicar la pesca al aire libre, lo mismo que en embalse de San Clemente, situado sobre el cauce del río Guardal. Cerca del embalse –con zonas para piragüismo, pesca y otros deportes– se encuentran sitios como el Canal de Carlos III, Puente de las Ánimas o Los Pilares.

Por último, es más que recomendable conocer el Mirador Peñón del Toro, ubicado en Sierra Seca, y pasear por el Parque Rodríguez Penalva, localizado en la Avenida Granada y que, como podrás comprobar, no es un parque al uso. ¡Ah! Y, por supuesto, no te vayas de Huéscar sin disfrutar un delicioso cordero segureño; es algo que ningún comensal que se precie sería capaz de desaprovechar.