'Judy', la dura vida de una estrella de cine

Llegamos al viernes y espero que hayáis tenido mejor semana que Ábalos. Si no es así no apostéis porque los estrenos de hoy os vayan a tener las alegrías que os faltan, porque la cosa va justa de talento y originalidad.

Empezamos por una de las que suenan para premios varios, 'Judy', que es un biopic de la estrella cinematográfica de los treinta y cuarenta Judy Garland. Estrella infantil a la que le costó la vida (literalmente) conseguir crecer ante los espectadores y ante los productores. Todo eso la llevó a convertirse en uno de esos juguetes rotos tan propios de Hollywood, que tras dejarte tocar la gloría en limusina te conduce al infierno en autobús.

La película nos sitúa en plena decadencia de la actriz, en uno de esos instantes en que el ave fénix parece que va a resurgir. La fuerza de la cinta reside en la excelente interpretación de Renée Zellweger (ya algo recuperada de esa operación de estética que convirtió su cara en un gofre con ojos), y que la ha situado como una de las favoritas de los Oscar. Yo siempre he sido más de su hija Liza Minnelli, pero la historia logra interesar. Lo más flojo creo que son los viajes al pasado, sabiendo trasmitir en el resto el patetismo de la que fue y ya no es, aunque el pasaje amoroso se parece sospechosamente a 'Las estrella de cine no mueren en Liverpool' (2017). Nos gustará a los incondicionales del cine dentro del cine.

Los juguetes rotos de los que os hablaba antes siguen produciéndose en la Meca del cine, aunque a veces, a pesar de los sobresaltos, logran salir adelante, como es el caso de la inexpresiva actriz Kristen Stewart (aunque en este caso para desgracia del arte de la interpretación), que estrena hoy 'Underwater'.

Estamos ante una película de terror, con aventuras submarinas que mezcla Abyss (1989), con Alien (1979), y que dejando al margen su pericia técnica, hay poco para asombrarnos con ella. La cosa va de una base submarina llena de científicos se ve atacada por algo que no saben qué es, y tendrán que sobrevivir en el más absoluto aislamiento y miedo.

'Domino' es un cutre thriller de factura mejorable dirigido por Brian De Palma, que sin duda tuvo momentos mejores. Aquí no encontraréis personajes con varias capas, ni tramas enrevesadas, tan sólo su consustancial abuso de los travelling.

Un agente secreto busca venganza, y a un terrorista del ISIS que ha matado a su compañero, aunque eso le suponga tener que enfrentarse a la mismísima CIA. Lo más calamitoso es el tráiler, en el que como gran aval de la película nos dicen que salen los actores de «Juego de tronos», así, sin especificar (si hubiera emoticono pondría una mano estampada en mí cara). Por cierto, los actores son Nikolaj Coster y Carice Van Houten. Parece más un episodio alargado de 'Rex' que algo que haya salido del director de 'Los Intocables' (1987) o 'Carlito´s Way') (1993).

A mí las películas de historias paralelas me suelen gustar, ósea que 'Adu', que nos cuenta tres que trascurren en África y tienen que ver con la inmigración, parte con ventaja. Es un drama español con la estupenda Anna Castillo y el inevitable Luis Tosar.

Se parece a 'Babel' (2006), y aunque es todo demasiado estereotipado, pues los personajes son lo que se espera de ellos sin muchas dobleces, las interpretaciones dan algo de verosimilitud y coartada a uno de esos filmes con mejores intenciones que resultados.

Hasta aquí ha dado la mata. Que tengamos una semana y un febrero de cine.