Dos flamencas y García Lorca cierran la Cumbre Flamenca

Más de veinte días ha estado la ciudad de Murcia sumida en el flamenco más profundo. Cantaores y bailaores han protagonizado la programación de febrero en los teatros y auditorios de la capital desde aquella primera actuación de Israel Fernández que daba comienzo a la 31 edición del festival. Ahora y para cerrar la Cumbre Flamenca, dos mujeres flamencas y un espectáculo de danza, bajo la firma de Federico García Lorca, ponen el broche final con su arte jondo.

Para empezar el fin de semana y con un espectáculo doble, Remedios Amaya y Reyes Carrasco se suben al escenario del Teatro Circo para sumir en un profundo estado flamenco al público del auditorio murciano. No es para menos, teniendo en cuenta la trayectoria de una y el potencial de otra. La primera, una de las grandes voces femeninas del flamenco, una «cantante de inspiración» nacida en Triana y miembro de una familia gitana de artistas que creció artísticamente con la influencia musical de Camarón de la Isla, por lo que es conocida como 'La Camarona de Triana». Carrasco, por su parte, es una joven cantaora de 17 años con el flamenco en el ADN que ha conseguido numerosos premios en festivales como el Cante de las Minas y ha publicado su primer trabajo discográfico.

El último espectáculo de esta Cumbre Flamenca lo trae la Compañía Murciana de Danza y 'La zapatera prodigiosa', un ballet flamenco basado en la obra de Federico García Lorca. La agrupación se inspira en los matices folclóricos y poéticos de la primera década del siglo XX y las gamas cromática del autor para crear una fantasía teatral y dancística sobre los problemas entre una sociedad arcaica y un alma que desea volar.

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