'Cats' y 'Mujercitas' para acabar el año

Os imagino chupando hojas de lechuga tras los excesos propios de estas entrañables (atentos al sarcasmo) fechas, y buscando en la cartelera películas para ver sin palomitas ni chocolatinas, o tendremos que hacer un agujero más en el cinturón. Hoy os voy a tentar con dos estrenos que son adaptaciones de grandes éxitos, como 'Cats' y 'Mujercitas'.

'Cats' ha sido un musical de Broadway multiaclamado y premiado, compuesto por el John Williams de los musicales modernos, Andrew Lloyd Webber. La obra lleva casi cuarenta años recorriendo escenarios, ha sido vista por millones de personas y se ha convertidos en un icono de la cultura pop. Por eso lo asombroso es que hayan tardado tanto en llevarla a la pantalla grande con las hechuras de una superproducción.

Me gustan tanto los musicales como a los Reyes Magos Santa Claus, así que no soy objetivo, pero os puedo asegurar que me ha parecido de lo peor de este año, y no me extraña que suene para llevarse un buen montón de Anti Oscar. La historia de este universo de gatos callejeros es más intragable que el cocido de navidad.

La película consigue el equilibrio perfecto entre el ridículo y la vergüenza ajena (diosa Judi Dench ¿qué haces metida aquí?). La puesta en escena es propia de una función de final de curso, y el vestuario parece cosido por padres apresurados. No sé si el problema reside en que el director, Tom Hopper, no tiene mano con los musicales, como ya le pasó con la lamentable 'Los miserables' (2012), que encerraba muchos de los pecados de esta nueva incursión del realizador en el género musical. Por nuestro bien, esperemos que no reincida.

Hay un obra señera de la literatura norteamericana de finales del siglo XIX escrita por Louisa Mary Alcott titulada 'Mujercitas'. Esta obra sí que se ha llevado al cine en más de una ocasión. Es la historia de cuatro hermanas de una familia medianamente acomodada, que crecen durante los años posteriores a la Guerra de Secesión de los Estados Unidos. Una película netamente femenina (espero que no protesten los que lo hicieron por 'El irlandés', al considerarla una película en que sólo salen hombres y las mujeres hacen de floreros. ¡No cayeron en la cuenta que era sobre mafiosos italianos en la segunda mitad del pasado siglo!).

Aunque en el imaginario popular se ha instalado que es una obra cursi o femenina, en realidad la autora, como hacía Jane Austen sesenta años antes que ella, hace que detrás de la aparente corrección y respeto a las normas de la época, se encierre una autentica vindicación de la mujer. Una vindicación que denuncia la exclusión a la que son sometidas y desmiente su falta de inteligencia para el mundo. El reparto es de quitar el hipo: Saoirse Ronan, Emma Watson, Timothee Chalamet, Meryl Streep y Laura Dern (estas dos últimas vuelven a coincidir tras la temporada dos de «Big Little Lies».

No hay Navidad sin película de dibujos, y por eso nos llega 'Espías con disfraz'. Una película de colegas de animación, con dos espías muy distintos que tienen que trabajar juntos para (¿lo adivináis?) salvar al mundo.

Evidentemente el modelo es 007, y su Watson es un rejuvenecido remedo de Q. Encontraréis la diversión fácil que buscáis acompañada de pericia técnica e imágenes llamativas.

La película francesa que nos toca es una comedia sobre familia disfuncional, pues la matriarca es una engreída y ajada estrella de cine, que recibe la visita de su hija y su familia, con todo lo que eso supone, pues vivir al lado de una persona que monopoliza el foco es muy duro.

'La verdad', que es como se llama, se sostiene gracias a Catherine Deneuve (cuanto talento guardado en una mujer tan antipática), y Juliette Binoche, como la sufrida hija. La historia que cuenta son muy problemas del primer mundo, pero aún así nos hace sonreír.

Se acaba 2019. Espero que terminéis el año con mucha energía y lo empecéis aún mejor. Que tengáis, tengamos, un 2020 y una semana de cine.