'En un barrio de Nueva York', nuevo musical en busca de éxito

Hay artículos que se escriben solos, como este, y ya no estaba acostumbrado. Lo digo porque hay muchos estrenos, de todo tipo de géneros, e incluso algunos con vocación de blockbuster.

Lin-Manuel Miranda es apenas conocido en nuestro país, lo recordaréis por hacer de deshollinador en la reciente 'El regreso de Mary Poppins' (2018). En la tierra del huidizo Biden es una celebridad gracias a la obra de teatro 'Hamilton'. Ahora adaptan otro musical suyo al cine, 'En un barrio de Nueva York', una historia de emigrantes con toque 'West Side Story' pero sin Romeo ni Julieta.

El barrio en cuestión es Washington Heights, un lugar donde Broadway pierde su honrosa magia y que los turistas no visitan a no ser que quieran ver claustros medievales robados en Europa o la Universidad de Columbia. El castizo vecindario es testigo de amores, encuentros, sueños, violencia, gentrificación, desengaños, bailes y música. La película disfraza la crítica social con un buen chute de optimismo (falta hace), y las coreografías son tan coloristas como eficaces para hacer avanzar la narración. A pesar de mis reticencias con los musicales, este está para entrar a vivir.

'El otro guardaespaldas 2' se estrena hoy, y yo me pregunto: ¿qué necesidad había? Pues la misma necesidad que de la primera, ambas simplonas comedias de acción. En la que hoy perpetran, el personaje de Ryan Reynolds sale de su retiro obligado por una aguerrida Salma Hayek. Samuel L. Jackson completa un reparto de actores que prometían un futuro mucho mejor que el presente que tienen (¿te suena, Albert?).

Los escenarios internacionales a lo James Bond tratan de hacer de trampantojo para que no detectemos el humor chusco, la falta de originalidad o la reiteración del modelo extenuantemente conocido. Sólo aconsejable si queréis castigar a vuestros hijos por las notas, será cruel pero efectivo.

La siguiente película es la típica de alguien que hace algo que no le toca hacer (como cuando esta selección española gana un partido). Aquí es un anciano viudo británico que inicia un viaje de norte a sur de su isla para cumplir con un propósito parecido al del protagonista de 'La terminal' (2004). El film tiene el descriptivo título de 'El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo', aunque reconozco que el título original 'The last bus' es mucho más apropiado.

El viaje lo hará por autobuses urbanos (comprensible si tenemos en cuenta el precio de la gasolina), e irá conociendo gente y consiguiendo simpatías mientras nos va narrando el amor por su esposa, que aún no es pasado aunque ella ya no esté. Con ecos de 'Up' (2009), Timothy Spall la protagoniza despertando toda la ternura del mundo, suavizada por el humor inglés, que nos sobrepone incluso a los páramos británicos. Es como un té de las cinco en vasos de cartón.

'El poeta y el espía' es un drama histórico italiano sobre unos hechos reales, el espionaje que Mussolini le hizo al extravagante y genial escritor Gabriele D`Annunzio (el Mishima transalpino, por su poesía y su nacionalismo romántico), para que no le metiera en problemas.

El director lo cuenta con la visión de su literato espía, mostrándonos a tan ditirámbico personaje. La ambientación y el saber meternos en el ambiente de la época juegan a favor de una película que, de todas formas, nos queda lejos por el desconocimiento de su objeto de atención (como cuando vemos una película sobre beisbol).

El problema de las noches de fiesta son las resacas. Las películas sobre el hobbit son las malas resacas de 'El Señor de los Anillos'. Por eso tengo la misma alegría que Gollum cuando pierde el Anillo al ver que reestrenan 'El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos'.

Con ella se terminan las aventuras del hobbit Bilbo y su comunidad de enanos, siempre en lucha contra el mal. Yo me desconecté cuando comprobé que la primera de esta serie era como un episodio largo de «El equipo A» en el que nadie moría (y a veces me aburrí tanto como con las conversaciones de los Ents).

El cine es seguro. Que tengamos una semana de cine.