

Secciones
Servicios
Destacamos
Suenan las campanas, el polvo muta en espiral ingobernable, los sombreros de paja vuelan alrededor de las cantinas, las carreteras se ensanchan hasta ofrecer un ... horizonte pintado de marrón y las gargantas emergen del barro, se anclan en los porches, mastican ceniza y flores de otoño con espinas. De fondo, claro, ya suena Arizona Baby, banda vallisoletana que consigue como pocas transformar cada nota en imagen, cada arreón instrumental en disparo, cada canción en postal, cada disco en poblado. Una formación que mantiene viva la llama del rock acústico, tan poética y agitada, tan ardiente y libertina, tan cósmica y punk, tan salvaje e imaginativa. En esta ocasión, el grupo repasará en Murcia su último trabajo, el fantástico 'Salvation', y recordará 'Second to None', su obra cumbre, con motivo del quince aniversario de su publicación. Charlamos con el líder de la banda, Javier Vielba.
Cuándo Viernes a las 22.30 horas.
Dónde Sala Spectrum.
Cuánto 16 €.
–Su último disco, 'Salvation', fue grabado íntegramente en directo. ¿Había ganas extra de regresar a su forma más pura?
–Sí. Además, cumplimos veinte años como grupo en 2023 y nuestra forma de celebrarlo fue grabando nuevo material donde se realzase la personalidad de Arizona Baby por encima de todo. Hemos manejado los elementos que hacen de esta banda algo único y los hemos potenciado.
–'Salvation', como gran parte de su discografía, tiene un fuerte aroma a cine en general y a western en particular. ¿Hay películas de este género que crean que reflejan con mayor exactitud la esencia de Arizona Baby?
–Muchas, pero nos vamos a quedar con los spaghetti westerns de Sergio Leone, con sus maravillosas bandas sonoras de Ennio Morricone, y las novelitas de bolsillo de Marcial Lafuente Estefanía.
–El disco también suena (y mucho) a carretera. ¿Las canciones surgieron en contextos relacionados con viajes o nacieron en la intimidad del hogar?
–Sí, la carretera es parte de nuestro imaginario y de nuestra vida. Las canciones pueden surgir en cualquier lugar y en cualquier momento si tienes el radar encendido, pero, en general, suelo componer más en casa.
–¿Cómo definirían el trayecto desde sus comienzos hasta el punto donde sintieron que habían encontrado su sonido?
–Teníamos nuestro sonido propio desde el minuto uno, en cuanto tocamos la primera canción juntos. Los tres miembros fundadores veníamos de bandas eléctricas de rock duro y metal experimental y, de hecho, durante algún tiempo lo compaginábamos. Arizona Baby era el proyecto secundario a esos grupos y nos lo tomábamos como un descanso del rollo cañero que nos permitiese experimentar con otras inquietudes como las guitarras acústicas, percusiones, armonías vocales y músicas de raíz.
–¿De qué manera logran esquivar las garras de las tendencias y modas de la industria?
–Siendo nosotros mismos. El ir a contracorriente y hacer algo honesto con lo que creemos, sin estudios de mercado ni estrategias de marketing, es lo que nos ha servido para destacar, tener cierto nivel de éxito y hacer que todavía sigamos aquí tras tantos años. La gente empieza a estar harta de lo intangible y artificial. Vuelven a soplar vientos favorables para propuestas humanas y orgánicas como la nuestra.
–Volviendo a su visita a Murcia, ¿qué papel tiene el quince aniversario del fabuloso 'Second to None' dentro del repertorio?
–Uno importante, sin duda. Acabamos de reeditar el disco en un formato de lujo, con funda y vinilo dorados, y basaremos el repertorio en una combinación de sus temas y los de 'Salvation'.
–¿Dónde consideran que reside la clave que ha convertido a 'Second to None' en un disco tan relevante para Arizona Baby?
–Ser una buena colección de canciones, sin relleno. Todo ess grandes temas, sonido único y concepto de álbum. Y también ayuda tener singles como 'Shiralee', nuestra canción talismán.
–¿Lo han vuelto a escuchar para preparar estos conciertos? ¿Cómo dirían que ha cambiado la banda desde entonces?
–Siempre hemos seguido tocando algunas canciones del disco en los conciertos. Repasar todos los temas sirve para corroborar lo que te decía antes: no hay canciones de relleno. Todas valen la pena y merecen ser reivindicadas quince años después. Es un álbum que suena atemporal. Respecto a la banda, no creo que haya cambiado mucho. Somos más viejos y sabios, eso sí. La experiencia es un grado y somos más profesionales y eficientes año tras año. Por lo demás, tenemos claro lo que es Arizona Baby y estamos al servicio de la causa, como siempre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.