'Los Ángeles de Charlie' y 'Midway', superproducciones para el puente

Bienvenidos al fin de semana de tres días. Aunque este año el puente se nos ha quedado corto, no podemos desaprovechar la oportunidad de pasar frío, poner los adornos de Navidad, empezar con los regalos de Reyes e ir al cine, aunque los estrenos de hoy no nos acompañen.

¿De verdad la humanidad necesitaba (aunque quizás lo mereciéramos) una nueva versión de 'Los Ángeles de Charlie'? Esta serie de los setenta era una horterada machista ya entonces, y ahora sigue siéndolo, aunque pasado por el tamiz feminista actual.

Las pícaras y guapísimas ángeles son tres agentes de investigación que usan todos sus encantos para completar sus misiones. Los golpes de puños y de melena se suceden sin ningún orden lógico, pasando de situaciones disparatadas a momentos ridículos, consiguiendo que el espectador sienta vergüenza ajena en lugar de divertirse. Trata de agradar a los nostálgicos de la serie televisiva, y de las películas de hace diez años, y lo único que logra es escribir una línea bastante patética de la historia del cine.

Pero para aportar notas de infamia al cine, tenemos a un especialista en esto, don Roland Emmerich. Si os digo que la cima de su carrera fue 'Independence Day' (1996) (uno de mis placeres culpables), y su éxito más reciente 'Asalto al poder' (2013) ya tenéis una medida de la calidad artística del sujeto.

Ahora se atreve a dirigir otra americanada de libro llamada 'Midway', sobre la importante batalla de la Segunda Guerra Mundial en el Pacifico que dio un giro al conflicto a favor de los predecesores de Trump. No hay absolutamente nada en ella que no hayamos visto en la pésima 'Pearl Harbour' (2001) o no este copiado de 'La batalla de Midway' (1976). Un gran reparto, un obsceno presupuesto y una buena historia real, vuelven a demostrar que no son suficientes para hacer una buena película. Si queréis malgastar el dinero haceros un tatuaje de henna.

Tras tener que ver estas dos películas (no está pagado), podemos apaciguar el alma y dar un descanso al sufrimiento de nuestros sentidos yendo a ver la solvente 'Legado en los huesos'. Nueva adaptación de las novelas policíacas de Dolores Redondo, que hacen que el valle del Baztan le arrebate al Cabot Cove de la señora Fletcher el lugar con más tasa de homicidios por habitante.

Marta Etura vuelve a encarnar a la inspectora Amaia Salazar, que debe enfrentarse a los malos reales y a los que algo parecido a la magia traen a este mundo. Le acompañan en el reparto presencias importantes como Leonardo Sbaraglia, Elvira Minguez o Inmanol Arias. Un buen policiaco.

Habéis tenido que llegar a los últimos párrafos para encontrar la que sin duda es la que tenéis que ver, 'La gran mentira'. Una muy entretenida película de timadores, tahúres y trileros, algo oscura, que empieza como un romance otoñal, al presentarnos a un par de ancianos que se conocen en un portal de citas, y siendo testigos de cómo algo surge entre ellos.

El guion está bien armado y el director, Bill Condon, vuelve a demostrar que es un artesano con talento. Claro que teniendo a los dioses de la interpretación británica Ian Mckellen y Hellen Mirren en cada uno de los planos de su película, nada puede salir mal.

Que tengáis una semana, y un puente de la inmaculada constitución, de cine.