Secciones
Servicios
Destacamos
No falla. Cuando uno escucha la voz de Andrés Suárez al otro lado de la línea telefónica, sin importar el disco del que se vaya a hablar o del concierto que le traiga de vuelta a la Región, siente automáticamente la vitalidad, la ilusión, la ... fuerza y la emoción desbordada y desbordante de un tipo que experimenta su camino personal y artístico con idéntica entrega. Ya sea conversando sobre su próximo trabajo, los últimos compases de la gira de 'Viajes de ida y vuelta', su obra más inspirada hasta el momento, la nueva entrega de las 'Sesiones Moraima', grabaciones desnudas de temas ajenos y propios, o la importancia que adquiere la brisa de la memoria desde lo alto de las cimas, el cantante y compositor gallego transmite una pasión tan innegociable como la que habita en sus canciones. Señoras y señores, Andrés Suárez.
Cuándo Viernes a las 22.00 horas.
Dónde Sala Mamba. Murcia.
Cuánto 30 € / 35 €.
–Entiendo que tiene entre poco y nada de estrategia comercial, así que, ¿cómo surgió el regreso de las 'Sesiones Moraima' cinco años después?
–De la manera más natural y orgánica posible. El tiempo en el que no estoy de gira, que es lo que más me gusta en el mundo, estoy en los estudios Moraima componiendo el que será mi décimo disco, pero, igual que hay días en los que las musas andan por ahí, hay otros en los que buscas una canción y no te sale, así que te pones a tararear o hacer una versión de artistas como Robe, Rozalén o Funambulista. Y así fue como, junto a mi equipo, nos dimos cuenta de que estábamos haciendo 'Sesiones Moraima 2'. Fue una pausa creativa en la que decidimos jugar.
–Este proyecto nos permite disfrutar de una nueva sorpresa cada semana. La última que hemos podido escuchar ha sido 'Tu risa', tema inédito compuesto junto a Pablo Cebrián. ¿Cómo se hace para convertir en música un gesto tan especial?
–Lo tenía muy fácil en este caso porque es mi risa compañera. Una noche de fiesta la oyes reír a carcajada limpia y te vuelves a prender de ella. Al día siguiente, al despertar, decidí escribir la canción. La música lo hace todo más fácil. El tema tiene dos o tres acordes nada más, pero el resto lo llena su risa. Y eso es lo que hace que todo merezca la pena.
–Estas nuevas sesiones se inauguraron con 'El poder del arte', una de las últimas obras maestras de Robe Iniesta. ¿Cómo sale uno después de sumergirse en el universo creativo de un gigante de semejantes dimensiones?
–Bien y mal. Cuando tocas a los maestros y rozas la excelencia, luego tienes que volver a tierra. ¡Y eso es muy jodido! Creo más en la palabra que en el algoritmo y, cuando estoy en casa con amigos, siempre que sale este tema se habla de 'El poder del arte' de Robe. ¿Cómo puede ser que un tío que lleva tantísimos años en la música saque un último disco con esas letras y canciones tan increíbles? Voy a hacer el décimo disco de estudio de mi carrera y, te lo digo abriendo mi corazón y sincerándome contigo, me quita el sueño cada noche el no repetirme. Tengo doscientas canciones registradas y no quiero hacer siempre lo mismo.
–También le digo que su último disco, 'Viajes de ida y vuelta', me parece el mejor que ha hecho, por si le ayuda a calmar la inseguridad.
–¡Me has alegrado el día! Mira, el otro día tuve la suerte de que viniera gente de la discográfica a escuchar los nuevos temas y te prometo que no dormí nada la noche antes pensando en si gustaría o no. Mantener esa emoción y preocupación por lo que hago hace que me sienta muy vivo.
–¿Trabaja de alguna forma para que estos trayectos al corazón de otros artistas no se cuelen en las nuevas composiciones?
–Estoy muy conectado con todo. Hay gente que se aísla al máximo cuando entra en el estudio, pero yo creo que somos lo que nos rodea. Me interesa que me afecte todo, para bien y para mal.
–Cuando le entrevisté con motivo de la publicación de 'Viajes de ida y vuelta', me confesó que estaba lleno de felicidad y optimismo. Más de un año después, y teniendo en cuenta el panorama general que nos rodea, ¿ha logrado mantener esa línea?
–Lo intento. Ahora que estamos empezando a concluir el trayecto con el disco y echo la vista atrás, confieso que hubo parte de mi público al que no le gustó que yo estuviera tan feliz en aquel momento. Sin embargo, yo estoy cada vez más orgulloso de 'Viajes de ida y vuelta'. Algunas personas querían que hiciera un álbum triste, pero yo pensaba todo el tiempo lo mismo: ya me llegará la tristeza. La tragedia aparecerá, me caerá de golpe y haré canciones desde ese punto, pero no era el disco que quería en ese momento. También me gustaba mostrar una parte más movida de mi música. Yo soy muchas cosas. Escucho desde salsa hasta heavy, pasando por rock, merengue y a los trovadores más puros. Podría haber hecho un disco de muchos colores, pero me alegro de haber optado por la reivindicación de la felicidad.
–Una de las citas más importantes de esta gira tuvo lugar en el WiZink Center de Madrid. Aquella noche fue una de las demostraciones más contundentes hasta el momento de que usted pertenece a una generación de cantautores que ha conectado con una cantidad de público tan amplia como variada.
–El triunfo de artistas como Rozalén o El Kanka es una alegría para todos. Son personas que se lo han currado como nadie y ahora están de cabeza de cartel de muchos festivales. Haber cantado en el WiZink Center me enorgullece, pero me emociona más saber que en aquel concierto había gente de todas las edades, países e ideologías políticas. Somos una generación que ha trabajado mucho. Lo cual me recuerda a uno de los peligros del presente, el cual se basa en artistas que te cuentan derrotados que han tocado para solamente cincuenta personas. ¡Tú sabes lo que es que haya cincuenta personas que te han elegido y han ahorrado para verte! Venimos de un oficio en el que valoramos el fracaso profundamente, así que este éxito nos hace mucho bien a todos.
–En su última visita a la Región actuó en Mr. Witt, una pequeña sala de Cartagena. Sabiendo que podría haber llenado El Batel o el Teatro Circo, ¿qué le motivó a dar un concierto en un espacio muchísimo más reducido?
–Saber que el día que pierda la memoria me voy a la mierda. Y mi carrera conmigo. Agradezco que cada vez haya más gente comprando discos y entradas, pero yo soy Mr. Witt, Libertad 8 y Fonte Sequelo. Sitios en los que, por cierto, muchas veces me tenía que ir a la barra a llorar porque no había venido nadie y no tenía pasta para volver a casa. Y ahí estaba la gente que creía en mi música cuando las cosas iban mal, así que, ahora que van bien, me toca acordarme a mí.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.