San Patricio reparte tréboles y mucha suerte en la costa de la Vega Baja

Se podría decir que el botín al final del arcoiris se encuentra en Orihuela Costa. Y no es otro que el que quizá sea, sino el desfile de San Patricio más importante de la Comunidad Valenciana, si al menos el de toda la provincia de Alicante. No estarán los frescos prados de la isla esmeralda, pero sí un tiempo envidiable para brindar con cerveza y bailar al ritmo de música 'folk' en honor al patrón de Irlanda. Así lo hicieron centenares de vecinos y residentes extranjeros de toda nacionalidad y etnia en la zona de Aguamarina, que tiñeron las soleadas playas del litoral de la Vega Baja de un suertudo verde trébol.

Disfrazados muchos del barbudo y pelirrojo santo, los participantes en el desfile sacaron la buena marcha de los pubs y restaurantes, que también lucieron abarrotados la mayor parte del día. Al paso del cortejo, que abrió una banda de gaiteros, fueron desfilando desde militares, sacerdotes, otros disfraces más carnavaleros y un remolque-barco lleno de niños que fueron repartiendo caramelos.

Todo un pasacalles en las que los asistentes –gorro de copa tipo Guiness incluido– agitaban con entusiasmo la bandera verde, blanca y naranja. La corporación municipal representada por el vicealcade, José Aix, y los concejales Ángel Noguera, Luisa Boné, María García y Carmen Moreno despidieron al patrón irlandés hasta el año que viene.

San Patricio también es el patrón de muchos torrevejenses. Por eso, y con motivo de su día, ayer, como excepción, en lugar de la rojigualda ondeó la bandera irlandesa en la plaza de la Constitución. El izado corrió a cargo Frank Durcan. Tras la ceremonia, se cantó el himno de Irlanda, un grupo de mujeres realizó un baile regional y se entregó el típico trébol al alcalde, Eduardo Dolón, y la edil de Residentes Internacionales, Gitte Lund.

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