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Elegido ya su máximo representante, el Caballero Cubierto porta-estandarte, que este año recae en la figura del psiquiatra Amadeo Valoria, es el turno de organizar los preparativos para que en la tarde de Sábado Santo todo esté bajo control. Para ello, el Ayuntamiento de Orihuela ha anunciado la licitación del contrato del acto de recepción del caballero cubierto por un importe total de 30.733,4 euros. Esta celebración se llevará a cabo el 19 de abril de 17.00 a 20.00 horas, antes de la procesión del Santo Entierro, en un acto presidido por el obispo de la Diócesis y el alcalde, así como el resto de la Corporación Municipal y otras autoridades.
El contrato se anuncia en un único lote que aglutina los distintos servicios que se precisan para esa jornada. Por un lado, el alquiler del espacio, que desde el año 2000 es el colegio diocesano Santo Domingo. La empresa adjudicataria de dicho contrato se hará cargo del alquiler, así como de la utilización de los aseos y del personal de limpieza por 900 euros. Para la decoración del mismo, se recoge la necesidad de ubicar en la entrada y en el claustro elementos como moquetas, flores y candelabros. Además, este apartado indica la instalación de 800 sillas para autoridades y otros asistentes, así como una tarima proporcionada por el propio Ayuntamiento. Este paquete se identifica con un gasto de 6.500 euros. En cuanto a los elementos audiovisuales, el Consistorio prevé que los apartados de sonido, fotografía y grabación de vídeo tengan un coste de 2.000, 1.800 y 1.325 euros, respectivamente. Estos elementos vienen a incluir toda la documentación gráfica del acto, con servicios de realización de fotografías, elaboración de un álbum, grabación del acto y anuncio publicitario, así como la instalación del sonido durante el evento.
Por último, el contrato contempla la oferta de 'catering' para alrededor de 500 asistentes. En estas mesas, el Ayuntamiento ofrecerá a las autoridades un mínimo de 1.500 dulces típicos de la gastronomía oriolana, que están presupuestados en 5.500 euros.
Fuera de estos apartados, se recoge el gasto del servicio de azafatas, la coordinación del evento, la iluminación y la figura de una persona que interprete el evento en lenguaje de signos por 1.200, 300, 1.800 y 200 euros, respectivamente.
En esta línea, y ante la polémica acontecida el pasado año cuando la recientemente fallecida Síndica del Oriol Carmen Díaz no pudo acceder al ágape con su silla de ruedas, el Ayuntamiento ha decidido no dejar ningún cabo suelto en materia de accesibilidad. La que fuera presidenta de la asociación Orihuela sin barreras relató que, ante la imposibilidad de contar con un espacio accesible, tuvo que marcharse a casa con gran pesar.
Tras este episodio, la propia Díaz contó a este periódico que había mantenido una reunión con el alcalde, Pepe Vegara, y la concejala de Festividades, Rocío Ortuño, quienes le trasladaron sus disculpas y le aseguraron que no se volvería a repetir. Así pues, en el pliego de 2025, el equipo de gobierno ha incluido una cláusula en la que indican que se valorará con hasta catorce puntos a las empresas que se comprometan por escrito a aportar el criterio de accesibilidad, en cuanto a la creación y habilitación de una serie de puntos o zonas reservadas a estos colectivos para su correcta visibilidad y trato, así como una penalización a las empresas que no cumplan con esta condición.
«El Ayuntamiento tiene entre sus objetivos el fomento de la accesibilidad universal en el ámbito sensorial y cognitivo, eliminando barreras que impidan la participación plena de todas las personas en condiciones de igualdad, favoreciendo la inclusión de personas con diversidad funcional, sensorial o cognitiva», afirman.
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