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Hace más de diez años que se puso en marcha la obra que daría lugar al conocido como Pabellón Blanco de Torrevieja. Esta infraestructura quedó paralizada en un avanzado estado de construcción, y fue retomado el proyecto en abril del pasado año.
En ese momento, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobó la adjudicación de las obras de finalización del Pabellón Blanco de la Ciudad Deportiva, por un importe a 850.000 euros (IVA incluido), a la UTE formada por González Soto SA y Montajes Eléctricos Llamas SL, con un plazo de ejecución de seis meses. Por aquel entonces, el Consistorio explicaba que las actuaciones se llevarían a cabo en algunos cerramientos por finalizar, pavimentos que no estaban nivelados y algunas instalaciones por acabar. Por otra parte, señalaban, algunos elementos sufrirían modificaciones, como es el caso del espacio pensado para la clínica, que quiere convertirse en una sala deportiva. Además, se prometió la incorporación de elementos o equipamientos como las barandillas protectoras, el rocódromo o el mostrador de control.
Fue entonces cuando desde el Ayuntamiento aseguraban que las obras estarían acabadas a finales de 2024 o principios de este año. Ahora, tras conocerse un nuevo incremento de presupuesto, la oposición critica la gestión del equipo de gobierno. «Lo que estamos viendo con el Pabellón Blanco es un claro ejemplo de la mala gestión y la falta de transparencia del ejecutivo del Partido Popular», denuncia el portavoz de Sueña Torrevieja, Pablo Samper. «Lo que comenzó con un presupuesto modesto de 147.000 euros se ha convertido en un despropósito que supera los 1,2 millones de euros, multiplicando por 8,5 el coste inicial. Esto no es sólo un fracaso administrativo, es un fracaso para los ciudadanos de Torrevieja, que han visto cómo sus impuestos se han malgastado en un proyecto que no ha cumplido ni con los plazos ni con los costes prometidos», añade el edil.
Samper señala que las continuas modificaciones del proyecto y los retrasos acumulados son consecuencia de una planificación deficiente y una falta de control por parte del gobierno local: «Desde Sueña Torrevieja llevamos años advirtiendo de la necesidad de una gestión eficiente y transparente de los recursos públicos. Sin embargo, lo que hemos visto con el Pabellón Blanco es todo lo contrario: un proyecto que ha sido víctima de la improvisación y la falta de supervisión». «Es inaceptable que, después de casi 14 años de retrasos y múltiples incrementos de costes, aún no tengamos una fecha clara de finalización», apunta el concejal.
El portavoz de Sueña hace un llamamiento a la responsabilidad y a la rendición de cuentas: «Exigimos una explicación clara y detallada de cómo se ha llegado a esta situación y quiénes son los responsables de este desastre económico. Los ciudadanos de Torrevieja merecen saber por qué se ha permitido que este proyecto se descontrole de esta manera. Además, es fundamental que se tomen medidas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro».
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