Un joven de Almoradí fallece en el accidente de la mina de Súria

La tragedia en la mina de potasa de Súria (Barcelona) ha salpicado a la Vega Baja. Uno de los tres fallecidos es Victoriano Pineda González. Geólogo de 29 años, habría quedado sepultado tras caer el techo de una de las galerías en la que se encontraba.

La alcaldesa de Almoradí, María Gómez, ha sido una de las primeras autoridades que ha querido expresar y transmitir el dolor que cunde en la localidad. «Consternada ante las trágicas noticias que me están llegando del accidente minero de Súria, y es que uno de los jóvenes es natural de Almoradí. No hay palabras de consuelo».

Del mismo modo, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, también hizo suyo el pésame de la regidora en nombre de toda la provincia. «Consternado con este suceso que ha acabado con la vida de tres jóvenes geólogos. Victoriano Pineda, de Almoradí, tenía 29 años. Mi pésame a su familia», ha transmitido.

La jornada en este pueblo catalán ha sido intensa desde el minuto uno, cuando todavía se albergaban esperanzas de rescatar a los tres atrapados con vida. Las alarmas sonaron hacia las 8:55 horas. Era el turno de la mañana y estaban 250 operarios sobre el terreno, perforando el subsuelo.

Un desprendimiento de tierras en el interior de una galería, a unos 700 metros de profundidad, dejó atrapados a los tres empleados. Las causas de por qué se los tragó la tierra deberá determinarlo la investigación puesta en marcha. No se les dio oficialmente por muertos hasta las cinco de la tarde, ocho horas después del siniestro, cuando los servicios de emergencia pudieron rescatar los cadáveres.

Los tres fallecidos eran geólogos, dos en plantilla y uno en prácticas. Tenían entre 28 y 31 años. Dos de ellos eran estudiantes de un máster de ingeniería de minas en la Universidad Politécnica de Cataluña. Estaban realizando trabajos de prospección y de seguridad en la mina propiedad de la multinacional israelí ICL. Revisaban las perforaciones.

Uno de ellos, el becario, llevaba muy poco tiempo trabajando en el pozo, apenas una semana. Los otros dos llevaban en la empresa seis meses y tres años. Estaban evaluando la seguridad de uno de los frentes, cuando uno de los techos «cayó sobre ellos», aseguró el consejero delegado de la empresa, Patricio Chacana.

«Podemos confirmar la muerte de tres jóvenes», afirmó sobre el terreno el presidente de la Generalitat, a media tarde. Hasta entonces, los miembros del Govern se resistían a confirmar el deceso. Uno de ellos era colombiano, otro de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) y el último era Victoriano. Los equipos de psicólogos atendieron a los familiares de las víctimas a pie de la mina. Hacia las siete de la tarde, los coches de la funeraria se llevaron los cadáveres entre los aplausos de los compañeros.

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