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La «desesperación» ha podido con Lorenzo Espín. Gerente de la empresa ConstuArchena, lleva meses pidiendo al Ayuntamiento de Orihuela que le abone unas facturas que, según dice, le adeudan desde el año pasado. Este martes, se plantaba con una cuadrilla de trabajadores delante de la sede del Consistorio oriolano, en el Palacio del Marqués de Arneva, con una pancarta y un lema: «Ayuntamiento de Orihuela ¡Moroso! No paga sus facturas de las obras del colegio de Arneva».
Según ha explicado en declaraciones a LA VERDAD el empresario, el Ayuntamiento le adeuda 108.000 euros por las obras de reforma del centro escolar de la pedanía oriolana. «No veo manera de que me las paguen».
Asegura que lleva desde haces meses tratando de reunirse personalmente con el alcalde, Pepe Vegara. «Llevo todas las semanas mandando un correo electrónico para hablar con él y nadie me recibe. Me dan la callada por respuesta». El alcalde, de hecho, abandonaba justo el Ayuntamiento cuando Espín y sus trabajadores acababan de desplegar la pancarta. Con el móvil pegado a la oreja, el regidor oriolano no se ha detenido a hablar con ellos.
Espín argumenta que la demora en el pago de las facturas va camino de abocar a su empresa «a la ruina». En ese sentido, recalca que su empresa es «pequeña, humilde, honrada y de pueblo» y que ellos no cuentan con los recursos económicos para aguantar como sí tiene, dice, una constructora a nivel nacional.
Señala que acudir con la pancarta hasta Orihuela «es la última alternativa que me queda. Eso o venir aquí todos los días, poner una silla y quedarme aquí hasta que me reciban y me den una solución. Voy a intentar venir todas las semanas hasta que me solucionen el problema».
Las obras del colegio de Arneva fueron licitadas durante el mandato del exalcalde Emilio Bascuñana a través del Plan Edificant, mediante el cual la Conselleria de Educación, pone el dinero, pero delega las competencias de contratación en los ayuntamientos. Los trabajos, sin embargo, no concluyeron, indica Espín, hasta octubre del año pasado, con el actual ejecutivo local. «Se certificaron en noviembre. Todo bien y sin ningún problema».
Espín, tras tantos meses de espera, asegura que la única respuesta que le han dado desde el equipo de gobierno municipal es que la deuda la tienen ellos con la Generalitat Valenciana, mientras que el constructor insiste en que él firmó el contrato de obras con el Ayuntamiento.
El equipo de gobierno, a preguntas de este periódico, ha contestado a las declaraciones de Espín. Fuentes municipales informan de que «hay cuatro facturas que va a pagar la Generalitat en breve» y que, respecto del resto, «el Ayuntamiento va a hacer todos los trámites necesarios para que se le abonen también».
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