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Las playas de Pilar de la Horadada no se quedarán sin chiringuitos este verano. La apertura de muchos de ellos estaba en el alambre después de que varios adjudicatarios encontrasen problemas para renovar sus instalaciones. El pliego del nuevo contrato exige esa sustitución de las antiguas casetas, pero, tras adjudicarse el contrato en mayo, algunos de los agraciados en el concurso encuentran serias dificultades para levantar la persiana con casetas de riguroso estreno. Es por esto que, según ha podido saber LA VERDAD, varios se plantean abrir con las viejas casetas y ello, aun a riesgo de que les pueda suponer una sanción.
«No podemos seguir perdiendo dinero», dice uno de los afectados, harto de seguir demorando la puesta en marcha de su bar de playa. Esta pasada semana mantenían una reunión con el Ayuntamiento y, según ratifican fuentes municipales a este periódico, la posición municipal sigue siendo la misma. Aseguran que han pedido opinión técnica y jurídica y recalcan que el contrato es claro en ese extremo: las casetas deben ser nuevas.
Según el pliego de condiciones, no poner nuevas instalaciones –con el coste que conlleva– es motivo suficiente para abrir un expediente sancionador que podría derivar en imponer una penalidad por falta «grave», lo que podría rondar los 3.000 euros, según fuentes municipales. «En el Ayuntamiento nos han dicho que intentarán ponernos la sanción menos grave», dice por su parte uno de los afectados, que prefiere guardar su anonimato.
Los adjudicatarios afectados reclamaban encarecidamente al Ayuntamiento que hicieran una excepción con esta temporada de baño, con el compromiso de que el próximo verano ya dispondrían de esas nuevas casetas. «Las viejas solo tienen cuatro años y están bien», insiste uno de los afectados. El Ayuntamiento, por su parte, ha notificado a estos que eso no es posible y que deben atenerse al estricto cumplimiento de los pliegos de condiciones suscritos por el Consistorio y por las empresas.
Hasta ahora, uno de los pocos chiringuitos que ha podido abrir es el de la playa de los Jesuitas, según el Ayuntamiento, con instalaciones nuevas. Por contra, otros bares de playa como el único que se ha adjudicado en Las Higuericas y los dos ubicados en Mil Palmeras todavía estaban a la espera de ver qué resolvía el equipo de gobierno local respecto del tema de las casetas y su renovación.
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