Aparece un nuevo vertido de origen desconocido en Cala Estaca

La costa de Orihuela no gana para desgracias. La semana pasada la entidad gestora de las banderas azules, Adeac, retiraba al municipio la enseña de Cala Mosca tras detectar un vertido. Sin embargo, este podría no ser el único arenal susceptible de perder este distintivo de calidad turística. Según ha podido confirmar LA VERDAD, en la vecina Cala Estaca también se habría producido la pasada semana otro vertido, este de mayor entidad.

Los bañistas alertaron de la aparición de un charco de agua verdosas y malolientes, también de procedencia desconocida. La configuración de esta playa, ubicada en la urbanización Playa Flamenca, es de similares características a Cala Mosca. Ambas son la desembocadura de dos ramblas. Todo hace indicar que la inspección de la Adeac (fechada el 21 de julio) se realizó previamente a que este nuevo vertido llegara a orillas de Cala Estaca.

El Ayuntamiento asegura a este periódico que se ha procedido de la misma manera, tomando muestras del líquido para estudiar su composición y obtener alguna pista sobre su origen. El concejal de la Costa, Manuel Mestre, asegura que también se ha personado en el lugar de los hechos y manifiesta su sorpresa ante este último suceso que, defiende, sería más «preocupante» que el de Cala Mosca.

Los bañistas se quejan de que estos vertidos serían sistemáticamente escondidos cuando los tractores del servicio de Playas hacen su turno de limpieza y remueven la arena. Así lo suscriben también desde la Asociación de Vecinos de Lomas y Cabo Roig que apuntan a una posible fuga en alguna tubería.

El Partido de la Independencia de Orihuela Costa (PIOC) va más allá y señala a una canalización que estaría ubicada aguas arriba, en Villamartín, cerca del campo de golf. Allí está pendiente hacer una inversión para sustituir una tubería dañada durante la Dana con fondos de los Fondos de Renovación del Alcantarillado.

De momento el Ayuntamiento insiste en la prudencia y en esperar a que las pruebas arrojen resultados concluyentes. La zona donde se encuentran estas pestilentes aguas, por lo pronto, ha sido balizada para que nadie se acerque.

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