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La inauguración de la jornada corrió a cargo del presidente de Asaja, José Vicente Andreu, y el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara. FOTOS: PABLO MARTÍNEZ
La agricultura comarcal clama contra la «discriminación» de sus cítricos y la entrada de productos foráneos
III Jornadas de Cítricos ASAJA en Orihuela

La agricultura comarcal clama contra la «discriminación» de sus cítricos y la entrada de productos foráneos

Asaja ha elaborado un modelo de contrato de compraventa de cítricos «más justo y equilibrado» para evitar prácticas desleales que lastran la rentabilidad agraria

Jueves, 28 de septiembre 2023, 19:29

La III Jornada de Cítricos organizada por Asaja Alicante ha puesto de manifiesto un clamor: la agricultura de la Vega Baja no quiere más discrminación ni competencia desleal con otros productos foráneos. Esa ha sido una de las principales conclusiones a las que han llegado los expertos reunidos este jueves en la Lonja de Orihuela.

Aparte del agua, las políticas en materia agraria que se toman desde Bruselas y los bajos precios que percibe el agricultor por sus productos aseguran que está espantando el relevo generacional en el campo. «Desde Asaja exigimos una mayor firmeza en la defensa de los cítricos alicantinos, y solicitamos que las autoridades europeas garanticen la seguridad alimentaria de todos los ciudadanos dejando a un lado presiones ecologistas y acuerdos con terceros países a los que se les exime de las obligaciones que a nosotros nos imponen, por ejemplo, en cuanto a pesticidas que en Europa están prohibidos hace más de treinta años», manifestó el presidente de la asociación de jóvenes agricultores, José Vicente Andreu, durante la inauguración.

El evento, que ha contado con el respaldo del Ayuntamiento de Orihuela y la Diputación de Alicante, ha congregado a más de 200 agricultores, empresarios del sector agroalimentario, representantes de universidades, regantes y autoridades políticas. Un foro en el que el sector ha podido intercambiar experiencias, denunciar los problemas y conocer nuevas informaciones que puedan ayudar a asegurar la continuidad de los cítricos, un cultivo que representa el 50% de la renta agraria de la provincia de Alicante y es motor para la economía valenciana.

La asociación, señalan, lleva tiempo denunciando que en Europa no se cumplen los principios de preferencia de nuestros productos frente a los de terceros, y que tampoco hay reciprocidad, por lo que estamos ante un gran desafío que, de no resolverse, «impulsará el abandono de las explotaciones agrarias».

El panel de expertos que ha participado en la mesa redonda han reconocido que las políticas europeas «dan la espalda al sector primario», pero que «hay que seguir presionando para que este momento crítico nos haga salir con más fuerza». Juan Ignacio Zoido, eurodiputado y portavoz del Partido Popular de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, se ha quejado que cada vez hay más trabas administrativas, más limitaciones para agricultor y encima se toman decisiones injustas respecto al agua, como la del recorte del Trasvase Tajo-Segura, «que solo responde a razones políticas».

Por su parte, Mazaly Aguilar, vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo por el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, ha lamentado que se quieran suscribir acuerdos como el de la UE-Mercosur, que penalizan la rentabilidad de las explotaciones agrarias españolas. «Esos terceros países hacen grandes negocios a costa del sector agrario, de la Huerta de Europa. La cruda realidad es que están utilizando a la agricultura como moneda de cambio».

Pedro Gallardo, diputado en el Congreso por el Partido Popular, exvicepresidente de COPA-COGECA y ex presidente de Asaja Cádiz, por su parte, ha cargado duramente contra el Gobierno central «por no llevar la voz cantante en Europa, sino más bien lo contrario, conformarse con un segundo plano que no nos permite poner en valor este sector».

Además, han coincidido en que esa seguridad medioambiental que centra la hoja de ruta de la Agenda 2030, tiene que traer aparejada una seguridad en materia de sanidad vegetal y de toda la sociedad. «Tenemos que proteger el medio ambiente, luchar contra el cambio climático, pero no podemos ser tan hipócritas de permitir que entren cítricos de Sudáfrica con falsa polilla o mancha negra que comprometan los cítricos de aquí y la salud de nuestros ciudadanos».

Contrato de cosecha

Uno de los mayores problemas del sector agrario alicantino es la rentabilidad. En este sentido, Asaja ha aprovechado el marco de este encuentro para presentar un modelo de contrato de compraventa de cítricos «más justo y equilibrado». Tras escuchar atentamente las demandas de los productores de cítricos, el departamento jurídico de la asociación ha redactado un contrato que incluye cláusulas que considera fundamentales para que las relaciones comerciales no acaben lastrando la rentabilidad del agricultor y que vele por cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria.

En este punto ha centrado su ponencia el abogado y secretario técnico de Asaja en la provincia, Ramón Espinosa, quien ha explicado las novedades de este contrato: por un lado, es necesario especificar la fecha de recolección. «Cuando la recolección no se realice dentro de la fecha límite convenida sin justa causa, el vendedor podrá dar por resuelto el contrato y reclamar el precio total acordado. No obstante, y sin perjuicio de lo anterior, el vendedor también podrá vender a terceros la cosecha restante, sin perder el derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios sufridos, de cuyo montante se descontará el precio de la segunda venta».

Otro punto a tener en cuenta es la necesidad de los albaranes de corte y recolección con datos como el pesaje y computo de la fruta antes de que esta salga de la finca y sea transportada a su destino. Estos aspectos ayudan a tener pruebas que garantizan una mayor seguridad para ambas partes.

No menos importante es el tema de los destríos en los cítricos. Al no estar especificado, muchas firman se llevan gratis hasta el 60% de la cosecha en concepto de destríos alegando que van destinados a la industria cítrica cuando en realidad la venden como producto de segunda en fresco en el mercado internacional. Este «abuso», como lo califica Asaja, además, «incumple la normativa y deja al agricultor en una situación de absoluta vulnerabilidad en cuanto a capacidad de negociación y valor económico». Para solventarlo, proponen fijar un porcentaje mínimo y un precio para aquella fruta recolectada objeto de minoración que carezca de los requisitos para ser comercializada en fresco y tenga como destino la industria de transformación. Para que resulte de aplicación este precio será necesario que el comprador acredite documentalmente al vendedor que dicho producto ha sido efectivamente destinado a dicha industria.

Por último, Espinosa ha incidido en que, conforme a la Ley de la Cadena Alimentaria, debe hacerse mención expresa a que el precio cubra el coste efectivo de producción. Asimismo, ha animado a los presentes a denunciar prácticas que actualmente están prohibidas por la ley anteriormente mencionada, aunque ha reconocido que la Administración y los Gobiernos deben de dotarla de mayor presupuesto para aumentar la vigilancia.

Resultados de la campaña

En cuanto a la producción de limón, Asaja espera una cosecha entre un 25 y un 28% mayor a la del año pasado, que fue la campaña más corta de los últimos ocho años, por tanto, «volvemos a un cierto estado de normalidad», según Andreu, «con la gran ventaja de que iniciamos campaña con un mercado completamente desabastecido, ya que los productores del hemisferio sur han encontrado para sus limones otros destinos más rentables que el europeo». Por esa razón, la demanda del limón se prevé elevada, lo que invita a mantener cierto optimismo.

La naranja alicantina cae levemente en producción, alrededor de 1%, pero muy lejos de los descensos del 38% de Andalucía y el 20% de Valencia. «Aún no estamos en campaña, falta un mes, pero están muy activas las ventas en campo ante la previsible falta de producto para atender la demanda».

En mandarina hay un ligero crecimiento respecto al año pasado, que experimentó una merma de casi 400.000 toneladas. Este año se recuperan unas 100.000, «aunque seguimos muy lejos de una producción normal», manifestó el presidente de la asociación alicantina.

En resumen, para este año se esperan 1.250.000 toneladas de limón, unas 2.800.000 de naranjas y unas 1.700.000 de mandarinas, con una merma global de 1.300.000 sobre la producción media de los últimos años.

En precios, Asaja informa que actualmente la naranja navelina cotiza en el campo alicantino, entre 0,3 y 0,40 euros/kg, el limón entre 0,58 y 0,65 euros/kg un corte y las mandarinas 0,8 euros/kg en Oronules.

Sanidad vegetal

Otra de las ponentes ha sido la presidenta de Intercitrus, la Interprofesional Citrícola Española, Inmaculada Sanfeliu, quien abordó los retos de futuro del sector citrícola en cuanto a reciprocidad y control fitosanitario en aduanas. Sanfeliu se centró en Sudáfrica, el principal proveedor extracomunitario de cítricos de la UE, por lo que reclama medidas más contundentes por parte de Europa, para que dejen de entrar plagas como la mancha negra y la falsa polilla. «Este año y hasta agosto, Sudáfrica ya acumulaba hasta 32 detecciones«. Además, aprovechó su intervención para reclamar que el tratamiento en frío se extienda también a mandarinas y pomelos y se quejó de que no se está cumpliendo rigurosamente.

De ahí, que la organización considere necesario implementar un sistema que permita verificar que el 'cold treatment' se aplica tal y como marcan las normativas internacionales. En concreto, reclama que, antes de partir hacia el destino europeo, el operador concrete cuál será su puerto de entrada. Además, exige que todos los contenedores incorporen las tres sondas de pulpa que deben medir y registrar la temperatura de la parte central de la fruta. Por último, ha incidido en la postura de Intercitrus de excluir a los cítricos y al zumo de naranja del Tratado Comercial de la UE con los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), pendiente de ratificar.

Inauguración

El alcalde de la Orihuela, Pepe Vegara, recordó a los asistentes que «en la Vega Baja se cultiva el 40% del limón de España, unas 400.000 toneladas al año en un total de unas 30.000 hectáreas de cítricos». A diferencia de los que ocurre en otras partes de la Comunidad Valenciana, el cultivo no está en retroceso, todo lo contrario, a pesar de la escasez de agua, llega a crecer ligeramente. Para continuar con este liderazgo, ha defendido que el camino a seguir pasa por conceder más ayudas públicas para investigación, sobre todo, en prevención de plagas, y para que los jóvenes se incorporen a la agricultura profesional. «Nuestros cítricos con únicos y allá donde vaya no cejaré en el empeño de defenderlos y pedir soluciones a los problemas a los que se enfrenta el sector hoy en día».

También acudió al acto el secretario autonómico de Agricultura, Javier Bartolomé, en representación del presidente de la Generalitat, para poner de relieve la importancia que tienen los cítricos en la Comunitat, y comunicó a los asistentes que la Conselleria está trabajando en la puesta en marcha de una agencia propia, «que permitirá controlar más de cerca los incumplimientos de la normativa, proporcionando una mayor protección al agricultor».

El acto ha finalizado con la clausura del Diputado Provincial de Desarrollo Económico y Proyectos Europeos, Carlos Pastor, quien ha destacado el apoyo de la entidad provincial a los cítricos valencianos.

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