Volverán los Mayos y el tiempo del muguet
NULLA DIES SINE LINEA ·
Secciones
Servicios
Destacamos
NULLA DIES SINE LINEA ·
Se acaba el quinto mes del año 2020. Parece que fuera ayer cuando celebramos Año Nuevo. El tiempo ha pasado 'tan callando' en esta primavera viral. Se nos va mayo y se nos va el tiempo del muguet. El muguet fue clasificado por Linneo, en 1753, como 'Convallaria majalis'. El muguet es el lirio de los valles, pero también se le conoce como lágrimas de Salomón o césped del monte Parnaso. Cuentan que cada primavera, el dios Apolo hacía florecer el muguet en las zonas húmedas del monte Parnaso, y crecía como una alfombra regada por las aguas de purificación ritual de la fuente de Castalia. Y así, las musas se inspiraban, lira en mano, paseando descalzas sobre el lecho de flores blancas de muguet. La delicada presión de las plantas de sus pies, al caminar sobre las campanillas de muguet, hacía que una estimulante fragancia invadiera la atmósfera, contribuyendo a que las musas pudieran instruir a los músicos que las habían invocado. También, antes del imperio romano, los sabinos festejaban a Flusalis, diosa de la vegetación y de la fertilidad, que Roma transformó en Flora. Las floralias, las fiestas florales en honor a Flora, comenzaban a finales de abril y continuaban durante todo el mes de mayo.
El muguet florece en primavera. Los celtas regalaban el muguet como signo de buena suerte al comienzo de su nuevo año, que empezaba tras el equinoccio de primavera; y en la Edad Media, también en primavera, cada enamorado regalaba a su amada un ramito de flores pendulares de muguet, como símbolo de compromiso. Pero fue a partir de 1560 cuando comenzó esta tradición francesa, al imitar al joven rey Carlos IX de Francia, hijo de Catalina de Medici, que cada primavera obsequiaba con muguet a las damas de la corte. La II Internacional, a final del siglo XIX, adoptó el muguet y, también el 1 de mayo de 1900, los grandes modistos de París agasajaron con ramilletes de muguet a sus clientas y costureras. Más tarde, el muguet fue la flor fetiche de Christian Dior: la cultivaba, la incluía en sus desfiles (asegurándose protección y buena fortuna) y sigue siendo base en varios perfumes de la casa Dior; la magia intangible del ramillete de 13 pequeñas campanillas blancas. Este suave olor del lirio de los valles sigue inundando casas, aldeas, pueblos y ciudades de Francia cada primero de mayo. El 'consciente colectivo' sabe que significa suerte, prosperidad y amistad. Regalar flores anima el alma de quien las recibe y esa es la recompensa de quien las ofrece. Y es que el muguet te lo tienen que regalar; cada persona lo compra para otros, no para sí mismo (como ocurre con las cruces de Caravaca).
Aquí, en nuestro país, aunque no regalemos muguet, también mayo es el mes florido. Reconocido desde la ofrenda de flores a la Virgen en las 'Cántigas a Santa María' salmodiadas por Alfonso X el Sabio, las flores y dádivas a la Virgen en mayo se hicieron costumbre en España a partir del siglo XVI. Esa tradición se expresa de forma diversa en cada rincón de nuestro país y de Latinoamérica, y, aunque sean expresiones diferentes, nos une un pasado cultural común con significados ancestrales similares. Este año no ha sido fácil festejar el mes magno en las calles, y nos hemos perdido la eclosión de las Cruces de Mayo por plazas de ciudades y pueblos murcianos. Ansiamos volver a ver y oler las 'cruces floridas' en mayo de 2021. Y al anochecer, cubiertos por un manto celestial de estrellas brillantes, esperamos volver a escuchar los cantos de 'los Mayos' por las calles de Murcia, y disfrutar en el Puente Viejo cuando las rondallas dediquen su serenata nocturna a la Virgen de los Peligros.
No obstante, en la intimidad de las casas, hemos diseñado cruces engalanadas con flores frágiles, delicadas, elegantes y misteriosas. Las flores frescas son vida, belleza y frescura, y transmiten la serenidad y la alegría que han sido tan necesarias en este histórico confinamiento. Las flores se disfrutan tanto en compañía como en soledad, y su maravilloso olor inunda los hogares: emiten fragancias embriagantes que evocan memorias y elevan el espíritu surgiendo emociones positivas de bienestar. Con flores deseamos salud y buena suerte para afrontar la desescalada y los próximos meses, desde el convencimiento de que nuestra mejor suerte es la salud porque «el que tiene salud, tiene esperanza; y el que tiene esperanza, lo tiene todo» (Thomas Carlyle).
El mayo histórico de 2020, diferente e inolvidable, se acaba. Mayo esmeralda, mayo verde esperanza para superar los momentos de tribulación. Esperamos que todos y todas podamos sobreponernos a las dificultades y que la solidaridad sea una realidad para establecer la verdadera justicia social que no deje a nadie atrás.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.