Un aniversario marcado por Europa

Hoy, al emitir nuestro voto, confirmamos nuestra identidad como europeos, españoles y habitantes de la Región de Murcia. Y lo hacemos porque confiamos en un sistema compartido y en los principios democráticos que están proclamados y protegidos por nuestra Carta Magna.

En solo un año se han celebrado en nuestro país seis procesos electorales. Un hecho que representa un reto sin igual para los ciudadanos y el sistema político español. Y si a esto le sumamos la polarización y la fragmentación del escenario político, vemos cómo los ciudadanos empiezan a tener cierto desapego a las instituciones. Está en nuestras manos evitar que dicha desafección se extienda a nuestra Constitución y a los valores que la impulsaron.

La Constitución ha sido el punto de partida de nuestra autonomía y ha de seguir siendo la palanca de nuestra vocación democrática y europea. Por eso, en el Día de la Autonomía, debemos dar un paso adelante y reafirmar nuestra lealtad a la misma así como a los valores, que como decía antes, la inspiraron.

Me refiero con ello al valor del consenso, del sentido común, a la altura de miras. Mismos valores que guiaron a quienes redactaron nuestro Estatuto de Autonomía y que nos deben conducir a todos los demás en aras a obtener un proyecto común en el que prevalezca el interés general sobre el particular. Porque la Región de Murcia es un compromiso de todos y para todos.

Por eso, desde la Autonomía ofrecemos, pero también exigimos, lealtad y solidaridad. Lealtad y solidaridad con los recursos hídricos, con la financiación autonómica, con la agricultura, la libre circulación, con infraestructuras esenciales, con el Mar Menor, con la justicia.

La entrada en vigor del Estatuto de Autonomía ha desencadenado nuestra etapa más próspera. Sin duda alguna se han obtenido grandes mejoras tales como la igualdad, el incremento de los servicios públicos, mejorar la calidad de vida de las personas. Su texto ha sido crucial para el progreso económico y social, así como para la modernización de nuestra Región.

Sin embargo, y a pesar de los logros obtenidos, debemos reflexionar sobre el enfrentamiento entre territorios. En nuestras manos está el revitalizar el espíritu que inspiró los grandes acuerdos en épocas de incluso mayor adversidad, para que podamos sentirnos orgullosos del legado que dejamos a las futuras generaciones.

Desde la Asamblea Regional nuestro empeño por revitalizar ese espíritu es real. Quiero que seamos ejemplo de promoción de los valores democráticos de participación, diálogo y tolerancia, así como el conocimiento de las instituciones democráticas. Y para dar muestra de ello, la semana pasada la Mesa de la Cámara aprobó por unanimidad, a petición propia, la apertura de puertas de la Asamblea los próximos meses de julio y septiembre a todas asociaciones, colectivos, entidades sociales y grupos de particulares que quieran conocerla. Asimismo, crearemos un día de Puertas Abiertas, previsto para el próximo 10 de octubre, con el fin de que cualquier ciudadano nos conozca.

Es nuestra responsabilidad. Porque estamos forjando su presente y su futuro. Implementemos, pues políticas efectivas, uniendo esfuerzos, mostrando nuestra capacidad para resolver discrepancias, alcanzando consensos; avanzando juntos, en definitiva, hacia un mismo objetivo: el bien común de todos los ciudadanos de la Región de Murcia.

Nuestra Comunidad destaca por la extraordinaria calidad de sus gentes, pues son quienes representan el activo más valioso de esta tierra. Gracias al talento de todas estas personas que conforman nuestra Región, contamos con una base sólida que nos permite mirar a un futuro mejor. Unidos por la lealtad y la solidaridad estamos en una posición más que privilegiada para construir una Región próspera y llena de oportunidades. Feliz día de la Región.