![Villegas, ¿médico o político?](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/202101/20/media/cortadas/nl-Villegas-k4hD-U130275411290XxD-1248x770@La%20Verdad.jpg)
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El consejero de Salud, Manuel Villegas, se acaba de sumar este miércoles a la larga lista de políticos españoles que se aferran a su cargo y se niegan a dimitir aunque su conducta quede a años luz de lo que se espera de un ... alto cargo público, y a pesar de que exista un clamor general, incluso entre algunos de sus compañeros en el Gobierno regional (la portavoz incluida), para que asuma su responsabilidad por haberse saltado el protocolo establecido para vacunarse contra la Covid, él y todo su equipo directivo.
La justificación de Villegas hace agua por todos lados. Alega que se vacunó, junto a cientos de funcionarios no asistenciales de la Consejería y del SMS, en su condición de médico e insiste en que su actuación «se ajusta al protocolo nacional», ya que se trata de un trabajador del sistema sanitario y el objetivo es «evitar brotes en los centros en los que se trabaja para el control de la pandemia». Pero el consejero bordea la verdad, ya que el mismo protocolo al que se refiere señala claramente que en la primera fase de la campaña de vacunación solo se incluye «el personal del ámbito sanitario que trabaja de cara al paciente», y Villegas hace ya mucho tiempo que no pasa consulta ni se remanga en una puerta de urgencias hospitalaria. Dice también este cardiólogo de profesión que «no había ninguna voluntad de ocultar nada», pero lo cierto es que desde su departamento jamás se informó públicamente de que se iba a proceder a inmunizar a la cúpula de la Consejería y al equipo humano que gestiona al más alto nivel la pandemia de coronavirus. Hubiera sido tan sencillo como convertir la vacunación en un acto de apoyo a la campaña para disipar cualquier duda sobre la seguridad del combinado terapéutico de Pfizer, pero quizá no se atrevió por si alguien le echaba en cara que se estuviera saltando el protocolo, como finalmente ha sucedido.
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En su comparecencia en la Asamblea Regional, donde no recibió el respaldo presencial del presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, Villegas hizo hincapié en que se vacunó porque es «médico» y, por tanto, pertenece «al grupo 3», el de «otros trabajadores en centros sanitarios y sociosanitarios». Un argumento este que no se sostiene: Villegas es ahora político, no cardiólogo, ejerce un puesto político (nada menos que consejero), cobra como político (70.408,48 euros brutos anuales, según el Portal de la Transparencia de la Comunidad), dispone de coche oficial como político y se sienta en el despacho noble de la sede de Salud, en Ronda Levante.
El riesgo que tiene Villegas de contagiarse de Covid no es mayor que el de miles y miles de murcianos que cada día acuden a su trabajo y se exponen al riesgo de contraer el virus, por ejemplo los docentes de colegios e institutos, sin ir más lejos. La diferencia es que para estos últimos ni siquiera hay fijada una fecha aproximada de vacunación, y estoy seguro de que están ansiosos por saber cuándo les llegará el turno. De los mayores de 80 años y de los grandes dependientes, mejor ni hablamos.
Sea de forma consciente o por un error de cálculo, el consejero no ha estado a la altura de las circunstancias. Solo tenía que haber dicho 'no' cuando alguno de sus colaboradores le planteó que se vacunara como el resto de funcionarios no asistenciales de la Consejería y del Servicio Murciano de Salud. Es más, debió negarse y además prohibir terminantemente que trabajadores de servicios no asistenciales lo hicieran. Esa era su responsabilidad. La misma responsabilidad que él, su equipo y el Gobierno regional en su conjunto reclaman a los ciudadanos cada vez que se comparece públicamente para dar cuenta de la evolución de la pandemia. El crédito de Villegas está agotado. Ya nada será igual cuando se dirija a los ciudadanos para darles el enésimo tirón de orejas por no cumplir las normas para doblegar al coronavirus. El presidente López Miras tiene la última palabra.
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