Alzar la voz por las personas con síndrome de Down

Queremos alzar la voz para recordar que aún existen barreras que limitan nuestro desarrollo y participación en la sociedad. Es importante que nos permitan demostrar de lo que somos capaces.

Crear una sociedad inclusiva no es solo un ideal, sino una cuestión de justicia. Creer en todo ser humano implica asumir las diferencias como parte de la diversidad humana y trabajar para que estas no supongan discriminación o barreras. Una sociedad justa trata a todos por igual, asegurando que cada individuo reciba los apoyos que necesita para participar en igualdad. Una sociedad que pretenda ser, además, inclusiva, dedica recursos, tiempo y esfuerzo para que todos puedan ser parte activa. Esto implica hacer cambios en el funcionamiento de nuestras instituciones, adaptar nuestro entorno para hacerlo accesible para todas las personas, y garantizar que todos tengan los mismos derechos y oportunidades. En una sociedad inclusiva, buscamos construir un entorno mejor: justo, equitativo y que aporte a cada uno según sus necesidades. Las personas con síndrome de Down aportan un valor único a nuestra sociedad, pero ¿estamos preparados para apreciarlo?

Igualdad: nuestras diferencias no nos definen, ni nos hacen ser menos valiosos, por lo que queremos ser tratados como personas con derechos, con sueños y con capacidad de vivir plenamente en un mundo más humano y solidario.

El empleo es una de las áreas clave donde la inclusión puede marcar una gran diferencia para las personas con síndrome de Down. Ellas, igual que tú, quieren acceder al empleo y a la autonomía personal. Es esencial fomentar más oportunidades de empleo en empresas ordinarias a través de normativas que implementen el Empleo con Apoyo. Las políticas de inclusión laboral deben adaptarse a su propia realidad. Medidas como la compatibilidad de prestaciones, el reconocimiento de ajustes razonables en el entorno laboral y el uso de apoyos tecnológicos son esenciales para asegurar el derecho al empleo.

Respeto: pedimos que nos traten con dignidad, que no nos juzguen o infantilicen, sino que se reconozca nuestro esfuerzo, nuestra voluntad y nuestro derecho a vivir como queramos.

Las personas con síndrome de Down no pasan de ser niños a ancianos. Tienen derecho a disfrutar de todas las fases de su vida, con inclusión y los apoyos necesarios. Pueden trabajar en su proyecto de vida, tener relaciones y participar en actividades, manteniendo un rol adulto y activo el mayor tiempo posible.

Calidad de vida: necesitamos estudiar, trabajar, disfrutar de la vida y participar en la sociedad de la misma forma que cualquier otra persona, por lo que queremos las mismas oportunidades, que nos permitan desarrollarnos y tener un futuro lleno de posibilidades.

Las personas con síndrome de Down tienen derecho a evolucionar, experimentar y a equivocarse. Tienen derecho a un proyecto vital propio y a recibir los apoyos necesarios para llevarlo a cabo. Una condición genética y los prejuicios de la sociedad no deben condicionar la calidad de vida de una persona.

Como presidenta de los representantes de una asociación de personas con síndrome de Down, queremos recordar a la sociedad que no somos invisibles, que queremos ser vistos por lo que somos, no por nuestras diferencias, ya que estas no son un obstáculo, sino una riqueza.

Este año queremos recordarte que somos como tú, y queremos lanzar una invitación para que te atrevas a vivirnos. Que te atrevas a conocer y a valorar cómo vivimos y vemos la vida, a caminar con nuestros zapatos.

Te invitamos también a que conozcas el movimiento asociativo de la discapacidad intelectual. Un gran proyecto colectivo que unas familias pioneras pusieron en marcha hace varias décadas y que ha hecho posible que sus vidas se desarrollen de forma plena y feliz. Pero sobre todo te invitamos a que descubras que el síndrome de Down y la discapacidad intelectual son solo etiquetas tras las que están muchas personas que merece la pena tener cerca en tu vida.

Por eso hoy, más que nunca, queremos recordaros: ¡somos como tú, entiéndelo!

Este 21 de marzo, Día Internacional de las personas con síndrome de Down, ¡atrévete a vivirnos!